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domingo, 12 de diciembre de 2010

la conquista de niebla por alfonso x

LA CONQUISTA DE NIEBLA POR ALFONSO X*
ALEJANDRO GARCÍA SANJUÁN
Universidad de Huelva
1. INTRODUCCIÓN.
La conquista de Niebla en 660 H/1262 d.n.e. por el rey Alfonso X (1252-1284)
puso fin a los cinco siglos y medio de Historia andalusí de dicha ciudad, largo período
iniciado desde su sumisión por `Abd al-cAziz b. Milsá en 94/713, al comienzo de
la irrupción islámica en la Península Ibérica. Se trata, por lo tanto, de un episodio
de gran relevancia en el devenir histórico de esta localidad, que ya desde época visigoda
fue el principal núcleo urbano del territorio onubense, condición que mantuvo durante
toda la Edad Media. En efecto, si entre las dos fechas citadas Niebla fue la capital
de una de las coras más importantes del Occidente de al-Andalus, tras la conquista
castellana siguió manteniendo el mismo papel, ahora como el mayor de los concejos
de realengo de la zona más occidental de la actual Andalucía.
El propósito de este artículo es el de presentar un estudio global y específico
de ese hecho histórico, partiendo del análisis de las circunstancias geopolíticas en
las que se produjo y tomando como base el conjunto de informaciones que aportan
al respecto las distintas fuentes, castellanas y árabes, cronísticas y documentales.
Aunque dedicamos el primer apartado a los aspectos relacionados con dichas fuentes,
podemos adelantar que, dentro del conjunto de informaciones que las mismas
suministran, hay ciertos detalles o aspectos que no coinciden, lo que obliga a realizar
un detenido contraste de todos los datos para poder interpretar los hechos. Así pues,
uno de nuestros propósitos ha sido el de mostrar esas divergencias, tratando de señalar
las diferentes opciones que al hilo de ellas se suscitan. Asimismo, incluimos el manejo
de cierta información procedente de fuentes árabes que, hasta el momento, no había
sido tomada en consideración en trabajos precedentes, tanto en los específicamente
dedicados a la Niebla islámica 1 como en otros en los que se aborda la política de
Alfonso X, algunos de los cuales serán citados a lo largo del presente trabajo. Bien
es cierto que no se trata de testimonios decisivos, en el sentido de que cambien por
completo nuestra perspectiva de los hechos o proporcionen datos muy novedosos,
pero desde luego su aportación debe ser tenida en cuenta a la hora de abordar un
tratamiento global de la cuestión.
* Este trabajo ha sido realizado con la ayuda de una Beca Posdoctoral de la Fundación Caja Madrid.
1. Cf. Fátima ROLDÁN CASTRO: "Ibn Mahfüz en Niebla (siglo VII/XIII)", Anaquel de Estudios
Árabes, 4 (1993), pp. 161-177:Ídem: Niebla musulmana (siglos VIII-XIII). Huelva, 1997, 2' ed., pp. 69-79;
Ídem: "La organización territorial musulmana. Niebla", en Historia de la provincia de Huelva. Un análisis
de los ámbitos municipales. Huelva, 1999, pp. 209-224. No hemos podido consultar el trabajo de J. D.
GARCIA DOMINGUES, "Aben Mafom e a conquista do Algarve pelos portugueses", citado por el propio
autor en su artículo "O Garb extremo do Andaluz e Portugal nos historiadores e geógrafos árabes", Boletim
da Sociedade de Geografia de Lisboa, 1960, p. 343.
[1]
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ALEJANDRO GARCÍA SANJUÁN
Antes de cerrar esta introducción, quisiéramos advertir desde el inicio que, dado
que no es nuestro propósito hacer una revisión historiográfica del tema y teniendo
en cuenta la relativa abundancia de trabajos en los que se aborda el asunto, sea directa
o indirectamente, nos hemos planteado un manejo selectivo de la bibliografía,
incorporando sólo aquellos títulos que contienen argumentos originales y significativos
y que, por ello, constituyen referencias de necesaria consulta.
2. LA APORTACIÓN DE LAS FUENTES.
Las fuentes escritas para el estudio de la conquista de Niebla son variadas en
cuanto a su procedencia, naturaleza y contenido, aunque, por otro lado, el conjunto
de las mismas no resulta excesivamente abundante. Partiendo de ese carácter hetero-
géneo, debemos establecer una clasificación inicial de las fuentes, para lo cual podemos
adoptar distintos criterios. En primer lugar, en función de su naturaleza, hay que distin-
guir entre fuentes narrativas y documentales. Por otro lado, tomando en consideración
su procedencia, disponemos de fuentes árabes y castellanas. Ambos aspectos, proce-
dencia y naturaleza, han de ser apreciados en relación con el propio contenido de
la información, de manera que la valoración global de cada dato debe ser el resultado
de la confluencia de dos aspectos: procedencia y naturaleza de la fuente que lo
suministra y su contrastación dentro del contexto de los hechos analizados.
Respecto a su contenido, ese conjunto de fuentes nos transmiten un cúmulo
de referencias que, en algunos casos, presentan variantes entre sí sobre cuestiones
determinadas, llegando incluso, a veces, resultar netamente contradictorias. Ello obliga
a adoptar una postura crítica, siendo necesario contrastar los diversos aspectos relativos
a la conquista y, además, tratar de jerarquizar, en función de su mayor o menor
fiabilidad, los datos que proporcionan. A este respecto, es indudable que el carácter
neutro de los testimonios documentales les otorga una mayor fiabilidad. Por su parte,
las crónicas presentan el consabido inconveniente de su carácter muy elaborado y
directamente dependiente del poder político, aunque también es cierto que, al presentar
los hechos en forma de secuencia narrativa, resultan más descriptivas y permiten
insertarlos en un contexto determinado.
2.1. Fuentes castellanas: el relato de la Crónica de Alfonso X.
En cuanto a las fuentes castellanas, el primer aspecto a destacar es el de su
superioridad cuantitativa frente a las árabes, ya que aportan un mayor número de datos.
Por lo que se refiere a su naturaleza, debemos distinguir en ellas entre las narrativas
y las documentales. Respecto al primer grupo, sin duda el testimonio más relevante
lo constituye el relato procedente de la Crónica de Alfonso X, cuyo capítulo VI está
íntegramente dedicado a la narración del cerco de Niebla, bajo el epígrafe "De commo
el rey don Alfonso gercó a Niebla e la ganó por consejo de dos frayles e de commo
ganó el Algarbe". Hasta hace muy poco tiempo sólo disponíamos de la vieja edición
90
[2]
La conquista de Niebla por Alfonso X
de C. Rosell (Madrid, 1953), que incluye varios errores derivados del propio manuscrito
de base, alguno de ellos relacionado con la cuestión que nos ocupa, como veremos
más adelante. Por fortuna, existe hoy una moderna edición, realizada por M. González
Jiménez (Murcia, 1999), en la que dichos equívocos han quedado subsanados, lo
cual redunda en un mejor aprovechamiento de dicha Crónica.
Por desgracia, no se trata de una fuente contemporánea a los hechos, ya que
fue redactada varios años después de la muerte de Alfonso X, durante el reinado de
Alfonso XI (1312-1350), siendo por lo demás patentes los problemas de cronología que
la misma plantea. A pesar de ser un texto bien conocido y de su relativa amplitud,
hemos optado por reproducirlo de forma íntegra, siguiendo la edición moderna, por
un lado teniendo en cuenta su gran relevancia para el tema que nos ocupa y por otro
debido a que, de esta forma, además, evitaremos tener que citarlo cada vez que
aludamos a él 2:
"En el anno quinto deste reynado deste rey don Alfonso, que fue en la era de mili e
dozientos e nouenta e linco annos et que andaua la era del nasgimiento de Nuestro Sennor
Ihesu Christo en mill e dozientos e linquenta e syete annos, después que ouo asosegado
algunas cosas que la estoria ha contado, cató manera por se trabajar en seruicio de Dios
et ensalgamiento de la fee católica e acrescentamiento de sus reynos. E porque el Algarbe
tenían todo los moros e la cabega desto era Niebla, de que era estonges sennor un moro
que dezían Abén Mafod, el rey mandó llamar a los [ricos] omnes de su reyno e a todos
los fijosdalgo et los de los conlejos, e sacó su hueste e fizo Iercar la villa de Niebla.
Et desque y llegó mandó asentar los reales e pusyéronles muchos engennos commo
quier que en algund tiempo la villa era muy fortalezida e bien 9ercada de buen muro
e de buenas torres labradas todas de piedra. Et otrosy estaua y este dicho rey Abén Mafod
que esta villa tenía bien baste9ida de muchas buenas viandas e de muchas buenas gentes.
Et el rey [don Alfonso] por todo esto ouo de morar en aquella gerca luengo tienpo, dando
gran aculia en los engenios e con muchas peleas que los suyos avían con ellos.
Et acaenio asy quel rey en aquella Çerca veno en las gentes de los reales de los
christianos tan gran tenpestad de moscas que ninguno de los de la hueste non podían
comer ninguna cosa que luego non comiesen moscas, et con esto avían menasión et desta
dolenlia morían muchos omnes. Et el rey e todos los de la hueste acordaron de se partir
de aquella Ierca, que avía syete meses que morauan ally.
Et en aquel tienpo avía en la hueste dos frayres, que dezían al uno fray Andrés
et al otro fray Pedro, que venieron al rey e dixiéron [le] que en el tienpo que tenía la villa
gerca de ganada se quería yr de ally, que lo fazía mal, que los moros bastNerse yan et
labrarían lo que avía derribado con los engennos, de manera que guando otra vez la
quisyese venir a tomar que la non podría traer al estado en que estonle la tenía. Et el
rey dixo que non sabía qué fazer a la tenpestad que era en el real [de] que se murían
las gentes. Et los frayres dixieron que ellos darían consejo a ello. Et mandaron luego
apregonar por la hueste que qualquier que traxiese un almud de moscas a la tienda de
aquellos freyres que le darían por cada al mud dos torneses de plata. Et las gentes menudas
tomauan omezillo con las moscas e por ganar aquellos dos torneses traxieron muchas
2. Crónica de Alfonso X, ed. M. GONZÁLEZ JIMÉNEZ, pp. 16-19; ed. C. ROSELL, pp. 6-7.
[3]
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ALEJANDRO GARCÍA SANJUÁN
dellas, de manera que finchieron dellas dos sylos viejos que estauan y de otro tienpo.
E con esto menguó aquella tenpestad e quedó aquella dolengia de que las gentes morían.
[Et] acugiando los christianos la cosa que conplía para tomar aquella villa, Abén
Mafod, rey de Niebla, fue llegado a fincamiento de non tener vianda para sí nin para
los que con él estauan. Et veyendo commo los del rey porfiauan en aquella gerca, que
se non querían dende partir a menos de tomar aquella villa, acabados nueue meses e
medio que aquella villa fue gercada, el rey Abén Mafod enbió pedir merged al rey don
Alfonso que le dexase salir a saluo a él e a todos los que con él estauan con todo lo suyo,
e a él que le diese heredades llanas en que se podiese mantener en toda su vida, et que
le entregaría la villa de Niebla e la tierra del Algarbe. Et el rey don Alfonso touolo por
bien e fuéle otorgada la villa de Niebla por esta manera.
El rey don Alfonso dio aquel rey Abén Mafod tierra en que bisquiese para en toda
su vida, que fue ésta: el lugar del Algaua, que es cerca de Seuilla, con todos los derechos
que auía y el rey e con el diezmo del azeyte mesmo dende. E dióle la huerta de Seuilla
que llaman la Huerta del Rey e quantías giertas de marauedís en la Judería de Seuilla,
e otras cosas [con] que este rey Abén Mafod ouo mantenimiento onrado en toda su vida.
Et algunos lugares de los que estonge el rey ganó dexó poblado de moros.
Et el rey don Alfonso, desque ouo ganado Niebla, cobró por todo esto el Algarbe,
que son la villa de Niebla con sus términos e Gibraleón e Huelua e Serpia e Mora e Alcatyn
e Castro Maryn e Tauira e Faro e Laulé".
Junto a este relato, disponemos de otras fuentes castellanas, en este caso de tipo
indirecto, aunque no por ello menos relevantes. Se trata de algunos privilegios emitidos
por Alfonso X, los cuales son de gran trascendencia a la hora de establecer determi-
nados aspectos de la conquista de Niebla, ya que contienen datos puntuales muy
precisos y esclarecedores relativos a la cronología de los hechos y al destino que corrió
tras la misma tanto la población local como el propio Ibn Maljfüz, quien detentaba
el poder en la ciudad en aquel momento.
2.2. Las fuentes árabes.
Por lo que se refiere a las fuentes árabes, partimos de una constatación general,
cual es la inexistencia de una crónica escrita por un autor andalusí y contemporáneo
que narre los hechos relativos a la segunda mitad del s. XIII. En efecto, buena parte
de las crónicas que se ocupan de dicho período son de procedencia foránea y están
estrechamente ligadas a las sucesivas dinastías que impusieron su dominio en el Norte
de África, sobre todo almohades y meriníes, lo que permite constatar cómo el protago-
nismo político magrebí se proyecta sobre la producción cronística 3. Así pues, si bien
a priori cabría considerar mejor informadas a las fuentes árabes sobre las circunstancias
relativas a al-Andalus, la procedencia foránea de las mismas les resta cierto valor,
de manera que, a pesar de su carácter "externo", las fuentes castellanas resultan más
3. Cf. M. Jesús VIGUERA MOLINS et alii: El retroceso territorial de al-Andalus. Almorávides y
almohades, siglos XI al XIII. Madrid, 1997, p. 10.
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[4]
La conquista de Niebla por Alfonso X
cercanas a los hechos que las redactadas en los ámbitos intelectuales y cortesanos
de Fez o Marrakech.
Pasando a la valoración de estas fuentes en relación a nuestro tema, es patente
el hecho de que la mayor parte de los cronistas árabes que se ocupan en sus obras
de los hechos relativos a la segunda mitad del s. XIII no narran la conquista de Niebla,
e incluso ni siquiera aluden a ella. Tal es el caso de los magrebíes Ibn Jaldún (KitZ
al-` ibar) e Ibn Ab! Zar` (Rawd
ás) y de los nazaríes Ibn al-Jatib (Kitg, a' mil
al-dlim) e Ibn Simák al-mawlyya). Es probable que ello obedezca a la
confluencia de varios factores, todos ellos unidos por la estrecha relación existente
entre poder político y producción cronística. Primero, como se ha indicado, la proce-
dencia magrebí de varios de los cronistas hace que centren de manera preferente su
atención en los asuntos norteafricanos. Segundo, el hecho de que la conquista de
Niebla se produzca en una época en la que los almohades no ejercen ya ningún poder
en al-Andalus, de forma que los cronistas limitan la información a los suceso acaecidos
en los dominios territoriales de la dinastía. Tercero, que en las mismas fechas se está
produciendo la derrota almohade ante los meriníes, que culmina con la toma de su
capital, Marrakech, en 668/1269, proceso que centra toda la atención de los cronistas.
La única fuente árabe que, aparte de hacerse eco del hecho, ofrece una narración
sobre su desarrollo es al-Bay ffn al-mugrib, de Ibn cIdári, autor de época meriní sobre
el que no disponemos de muchos datos y cuya fecha exacta de fallecimiento es desco-
nocida, aunque el relato de su crónica se detiene en 712 H (1312-1313) 4. A pesar de
que, como podrá comprobarse, se trata de un relato sucinto y poco detallado, sin em-
bargo su importancia puede considerarse excepcional, ya que se trata de la única ver-
sión árabe de la conquista de Niebla, lo cual subraya de nuevo el gran valor de esta
crónica para el estudio del siglo XIII en al-Andalus. En este sentido, Ibn `Idárl aporta
algunas referencias que presentan un notable interés, máxime teniendo en cuenta
la inexistencia de información sobre este tema procedente de otras fuentes árabes.
Es bien conocida la traducción castellana realizada por A. Huici Miranda de la parte
de dicha crónica que trata sobre los almohades, en la cual se incluye el texto de la
toma de Niebla 5. No obstante, hemos preferido ofrecer nuestra propia versión del
mismo, la cual aporta algunas variaciones o matizaciones de estilo, pero sin presentar
diferencias en la interpretación del contenido 6:
"Este ario [66111] los cristianos (riim) —Dios los aniquile— conquistaron la ciudad
de Niebla tras un duro asedio y una terrible situación. Ibn Mahfüz, su señor (súltibu-há),
4. Sobre este cronista cf. Jacinto BOSCH VILA: "Ibn `Idhári", Encyclopédie de l'Islam. Leiden, 1990,
t. III, pp. 828-829; Pedro CHALMETA: "Historiografía medieval hispana: arabica", Al-Andalus, XXXVII
(1972), pp. 393-404 y el estudio preliminar de F. MAÍLLO SALGADO a su traducción de la parte del
Baycin relativa al final del califato y reinos de taifa, publicada bajo el título de La caída del califato de
Córdoba y los Reyes de Taifas. Salamanca, 1993, pp. V-XXV.
5. Ambrosio HUICI MIRANDA: Al-Bayün al-mugrib. Tetuán, 1954-1955, 2 vols, t. II, p. 285.
6. IBN `IDÁRI: al-Bayún al-mugrib (qism
Ed. M. IBRÁHIM AL-KATTÁNI et alii.
Casablanca. 1985, p. 430.
[5 ]
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ALEJANDRO GARCÍA SANJUÁN
no entró en el pacto (sal/y) acordado entre Ibn al-Ahmar y los cristianos
(rüm), sino que
contrajo el compromiso personal de entregar anualmente una cantidad de dinero estipulada,
la cual daba algunos años, mientras que otros se esforzaba por mor de Dios al frente
de un grupo (9anida) que dirigía con valentía, hasta que ese año los cristianos (rüm)
lo sitiaron en su ciudad. Cuando su situación empeoró y perdió las esperanzas, entregó
la ciudad (balad) a los cristianos (nasúra), siendo expulsados sus habitantes, los
musulmanes, y entrando en ella los cristianos (rüm). Se dice que esto ocurrió a finales
del año anterior al que historiamos [660 FI]. Ibn Mahfüz llegó ante al-Murtadci con su
grupo (9ama' a) y en Marrakech se integró en las filas del ejército, siendo considerado
uno de sus mandos dirigentes, hasta que murió, Dios el Altísimo lo bendiga".
Aparte de este breve texto, son pocas y muy sucintas las referencias existentes
en las fuentes árabes sobre Ibn Mahfüz y, en concreto, respecto a la conquista de
Niebla por Alfonso X, algunas de las cuales serán citadas a lo largo del presente trabajo.
De esta manera, debemos admitir que las fuentes castellanas son, en conjunto, más
importantes que las árabes para el estudio de esta cuestión, tanto desde el punto de
vista de la cantidad de información como de la relevancia de la misma, sobre todo
por lo que se refiere a los testimonios documentales.
Por otro lado, la comparación de las narraciones de ambas crónicas, castellana
y árabe, permite establecer algunas premisas iniciales en relación al contenido de
la información, que con posterioridad analizaremos con más detalle. En primer lugar,
a pesar de su distinta procedencia, presentan el elemento común de ser cronológica-
mente tardíos en relación al hecho en cuestión, ya que las dos se fechan en el s. XIV,
varios decenios después de la conquista. En cuanto a su extensión, destaca la mayor
prolijidad del texto castellano, aunque, en principio, ello no redunda en una mayor
valoración cualitativa, ya que buena parte del mismo se dedica a la anécdota, tomada
de la Historia dialogada', de la "gran tenpestad de moscas", la cual ameniza el relato
aunque aporta poco al conocimiento de los hechos. Por otro lado, dichas narraciones
son las referencias más completas para abordar la conquista, ya que nos permiten
conocer determinadas cuestiones respecto a las que no nos informan otros testimonios.
No obstante, no es menos cierto que a la vez plantean ciertos interrogantes y problemas
que no es posible resolver en todos los casos con la información actualmente dispo-
nible. En tercer lugar yen relación con este último apartado, observamos que ambos
relatos no sólo no coinciden en todos los aspectos, sino que plantean algunos puntos
de discordancia que será preciso tener en cuenta.
En definitiva, el panorama documental se presenta, como decíamos antes, bastante
heterogéneo, aunque insuficiente para un completo conocimiento de los hechos. Por
un lado, la carencia de una crónica elaborada en territorio andalusí nos priva de una
visión interna, de manera que dependemos de narraciones externas a los mismos,
por su procedencia castellana y magrebí, con el agravante de su carácter algo tardío
en relación a la conquista de Niebla. De esta forma, resulta que las únicas fuentes
7. Cf. Crónica de Alfonso X, ed. M. GONZÁLEZ JIMÉNEZ, "Introducción", pp. XVI y XXIV.
94
[6]
La conquista de Niebla por Alfonso X
coetáneas son los privilegios alfonsíes, lo que supone un valor añadido a la naturaleza
neutra de su información. Así pues, partiendo de los dos citados relatos y de la infor-
mación procedente de la documentación castellana, así como de algunas referencias
procedentes de otras fuentes árabes, trataremos de completar el estudio de la conquista
de Niebla. Para ello es necesario establecer como punto de partida una breve descrip-
ción de la coyuntura política del momento.
3. EL CONTEXTO POLÍTICO.
Antes entrar en el análisis de las diversas cuestiones que suscita la conquista
de Niebla, es preciso contextualizar dicho suceso a través de las circunstancias y de
la situación política existente en esta zona en los años inmediatamente previos, en
particular por lo que se refiere a las relaciones entre los reinos de Castilla y Portugal,
los dos Estados que se disputaban el control del espacio ocupado por el dominio de
Ibn Malyffiz. Se trata de la conocida como "cuestión del Algarbe", tema de notable
complejidad ampliamente estudiado 8 sobre el que nos limitaremos a ofrecer una visión
panorámica de síntesis, tratando de señalar su relación con la conquista de Niebla.
En cuanto al reino de Castilla, la conquista de Niebla se sitúa en un contexto
marcado por dos elementos, la cuestión mudéjar y el conflicto con Portugal. Respecto
al primero, es conocido el fuerte predominio del poblamiento musulmán en todo el
territorio de Andalucía conquistado en época de Fernando 111 (1217-1252), especial-
mente en las zonas rurales 9. Como ha estudiado el prof. M. González Jiménez, la
política de su hijo y sucesor, Alfonso X, irá dirigida desde el comienzo de su reinado
a atenuar el poder y la presencia de los mudéjares en Andalucía, lo que suponía la
aplicación de dos tipos de actuaciones. Por un lado, el debilitamiento de su presencia
en los territorios ya conquistados y controlados de modo efectivo por los cristianos.
En segundo lugar, la liquidación de las entidades políticas islámicas establecidas en
8. Cf., entre otros, Florentino PÉREZ EMBID: La Frontera entre los reinos de Sevilla y Portugal.
Sevilla, 1975; Isabel MONTES ROMERO-CAMACHO: "La iglesia del Silves sufragánea de Sevilla:
la restauración de un obispado medieval en medio de la lucha por el Algarbe entre Portugal y Castilla",
Actas das I Jornadas de História Medieval do Algarve e Andaluzia. Loulé, 1987, pp. 131-148; José
MATTOSO: "As relacoes de Portugal com Castela no reinado de Alfonso X o Sabio", en José MATTOSO:
Fragmentos de tuna composivao medieval. Lisboa, 1990, 2' ed, pp. 73-94; Carlos DE AYALA MARTÍNEZ:
"Alfonso X, el Algarbe y Andalucía: el destino de Serpa, Moura y Mourao", Actas del II Congreso de
Historia de Andalucía (Córdoba, 1991). Historia Medieval (I). Córdoba, 1994, pp. 289-304; Miguel Ángel
LADERO QUESADA: "La formación de la frontera de Portugal en los siglos XII y XIII y el tratado de
Alcañices (1297)", Boletín de la Real Academia de la Historia, t. CXCIV/3 (septiembre-diciembre 1997),
pp. 424-457; Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: "Huelva, tierra de frontera", en Juan Luis CARRIAZO
RUBIO y José M. MIURA ANDRADES (eds.): Huelva en la Edad Media, 20 años después. Huelva,
1998, pp. 15-35; Ídem: "Las relaciones entre Portugal y Castilla durante el siglo XIII", IV Jornadas Luso-
Espanholas de História Medieval (Porto, 1997), Oporto, 1998, pp. 1-24.
9. Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: En torno a los orígenes de Andalucía. Sevilla, 1988, 2 ed.,
'9
pp. 67-69.
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zonas teóricamente sometidas a la autoridad castellana pero que, de hecho, mantenían
un alto nivel de independencia política, caso de Jerez y todo el valle del Guadalete
y Niebla, enclaves cuya situación ha sido definida como "protectorado" I °. Ambos
procesos están en la base de la revuelta mudéjar de 1264-1266, tras cuyo fracaso la
situación quedó alterada de manera sustancial ! ' . Así pues, desde este punto de vista,
la conquista de Niebla podría considerarse como una actuación más dentro de la política
de reducción del poblamiento mudéjar llevado a cabo por Alfonso X en todo el terri-
torio de la Andalucía occidental.
El segundo elemento es el enfrentamiento con Portugal y la cuestión de la delimi-
tación precisa de los ámbitos territoriales respectivos de conquista. Aunque muchos
de los aspectos concretos de la progresión cristiana en el Algarbe distan de ser bien
conocidos, es incuestionable que los portugueses habían avanzado más que los
castellanos en el Occidente de al-Andalus, llegando a alcanzar la costa atlántica ya
en 1189 con la conquista de Sil ves, recuperada por los almohades en 1220, y sobre-
pasando el límite del Guadiana al apoderarse de localidades como Moura y Serpa
(1232), Mértola, Alájar de la Peña y Ayamonte (1238-1239) y, posteriormente, Aroche
y Aracena (1250-1251).
En este contexto, tras la progresiva descomposición del poder almohade que
produjo la victoria cristiana de las Navas de Tolosa (609/1212), se sitúa la proclamación
en Niebla, en yumádá II de 631 H (15.3 / 12.4.1234), de Su c ayb b. Mulyammad b.
Mahfñz, quien tomó el sobrenombre de al-Mil tasim u . La taifa de Niebla representa
la última fase de dominio islámico en el Occidente de al-Andalus y desde su origen
vivió bajo la doble amenaza portuguesa y castellana. Tal vez debido a la mayor
progresión del avance portugués en el Occidente de al-Andalus, Ibn Mahfaz basculó
hacia la influencia castellana, como ya antes habían hecho otros caudillos andalusíes,
sobre todo el nazarí Ibn al-Ahmar de Granada, quien en 1246 se convirtió en vasallo
de Fernando III 13 . En relación con este asunto debemos abordar dos cuestiones, que
se refieren, respectivamente, a una presunta cesión de derechos soberanos sobre el
territorio del Algarbe por parte de Ibn Mahfüz en favor del entonces infante Alfonso
de Castilla y, por otro lado, al vasallaje del régulo iliplense.
10. Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: "Alfonso X y Andalucía", en Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ:
Andalucía a debate. Sevilla, 1994, pp. 75-76; Ídem: "Andalucía a debate", en Andalucía a debate, p. 32.
11. Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: En torno a los orígenes de Andalucía, pp. 67-73; Ídem: "Alfonso X
y Andalucía", pp. 75-78; Ídem: "Los mudéjares andaluces (ss. XIII-XV)", en Manuel GONZÁLEZ
JIMÉNEZ: Andalucía a debate, pp. 140-144; Ídem: "Los mudéjares andaluces: una minoría residual",
Revista de Occidente, n° 224 (enero 2000), pp. 67-78.
12. IBN ABI ZAR': Rawd al-qiruis, trad. A. HUICI MIRANDA. Valencia, 1964, 2' ed., 2 vols., t. II,
pp. 527-528.
13. Cf. Alejandro GARCÍA SANJUÁN: "Consideraciones sobre el pacto de Jaén de 1246", Sevilla, 1248.
Congreso Internacional conmemorativo del 750 aniversario de la conquista de Sevilla por Fernando III
(Sevilla, 23 al 27 de noviembre de 1998), en prensa.
96
[8]
La conquista de Niebla por Alfonso X
3.1. ¿Una cesión de derechos de Ibn Mahfüz a Alfonso X?
La primera referencia sobre la existencia de relaciones entre Ibn Mahfüz y el
reino de Castilla se refiere a la presunta cesión de derechos realizada en fecha incierta,
en todo caso anterior a 1252, por el soberano de Niebla en favor del entonces infante
de Castilla, Alfonso, sobre los territorios de dicho reino situados al Este del Guadiana,
es decir, en zona donde se había producido ya un importante avance territorial en
la fecha indicada. No obstante, se trata de una cuestión más que dudosa, dado que
la existencia de esa presunta cesión de derechos no consta de una forma directa, sino
sólo a través de testimonios tardíos.
El primero de ellos procede del analista aragonés del s. XVI Jerónimo Zurita,
quien alude a este tema en relación al pleito dirimido en 1312, cuando Fernando IV
reclamó las tierras que en su minoría habían sido cedidas al rey portugués Dionís,
actuando de árbitro el rey de Aragón Jaime II. Entre las alegaciones presentadas por
el rey de Castilla, Zurita cita la mencionada cesión de derechos realizada por Ibn
Mahfüz en favor del infante Alfonso 14:
"(...) al tiempo que el rey don Alonso de Portogal, padre deste rey don Dionys,
en vida del rey don Sancho su hermano movió guerra contra el rey Abenmaffo señor
de la tierra del Algarbe —que era de la conquista de Portogal y se extendía hasta las riberas
de Guadiana— habiéndole ganado algunas villas le cercó en un castillo y no pudiendo
defenderse dél se vino a Castilla para el rey don Alonso que eran entonces infante, y
concertóse con él de dejalle el derecho de aquel reino; y sabiendo el rey don Alonso
esto, que el infante se entremetía en lo que era de su conquista envióse a quejar al rey
don Fernando su padre que le quería poner embarazo en la guerra que hacía contra los
moros y en lo que era de la conquista de su reino, porque no pudiese haber el Algarbe,
y que se aparejaba de defender a Abenmaffo contra él. Y contra el mandamiento del
rey su padre se concertó con el moro y dióle la villa de Niebla en que viviese y él le
renunció su derecho en el reino del Algarbe".
El segundo de los testimonios es algo menos tardío, aunque bastante menos
preciso. Se trata de una noticia procedente de una fuente árabe cuyo título es al-Daj ira
al-saniyya. Considerada la más antigua crónica meriní, se fecha hacia 1310-1331
y suele atribuirse al antes mencionado Ibn AbT Zar', aunque persisten algunas dudas
al respecto ' 5. En dicha crónica se alude a la conclusión de un pacto (ruin) entre Ibn
Mahfüz y un personaje designado como Alfonso (A Ifung) en el ario 647 H (16.4.1249
/ 4.4.1250), en virtud del cual el soberano de Niebla habría entregado al segundo
una serie de localidades a cambio de mantener el control de dicha plaza y su territorio
14. Jerónimo ZURITA: Anales de/a Corona de Aragón, ed. A. CANELLAS LÓPEZ. Zaragoza, 1977,
5 vols., t. II, p. 760.
15. Cf. Maya SHATZMILLER: L'historiographie mérinide. Leiden, 1982, pp. 9 y 20-25.
[9]
97
ALEJANDRO GARCÍA SANJUÁN
(dta-hu hadihi al-bilád kullu-há sulhan 'ala Labia wa-ahwázi-há) 16. No obstante
y a pesar de su indudable interés, lo cierto es que el contenido de este testimonio
suscita nuevos problemas, tanto de carácter puntual como general.
En primer lugar, resulta algo dudosa la identidad del personaje que realizó el
pacto con Ibn Mahfüz, planteándose al respecto varias opciones, pues bien podría
tratarse de Alfonso III de Portugal como del entonces infante Alfonso de Castilla
o, incluso, del propio Fernando IlI, dado que Alfung era a veces usado por los cronistas
árabes como nombre genérico para los reyes castellanos. No obstante, la opción más
plausible parece identificar a Alfung con el infante Alfonso, a quien el propio Ibn
AbT Zar` menciona en el párrafo inmediatamente anterior al que aludimos en relación
con el rey nazarí Muhammad I (acta Ibn al-Ahmar hisn al-Sariq). Otro
problema añadido es el de la identificación de la relación de localidades mencionadas
por el cronista. En efecto, de los cinco topónimos, puesto que, en realidad, WadjÁnah
es un hidrónimo, sólo dos son susceptibles de una plena identificación, los de Gibraleón
(í'abal al-Wyan) y Saltés Glaltis% mientras persisten las dudas respecto a hisn al-
Laqwa, ,Intl y al-Ijusayn.
El problema de fondo radica en cómo insertar esta noticia en su contexto y,
sobre todo, en su posible identificación con la cesión de derechos mencionada por
Zurita. Desde el punto de vista cronológico no resulta inverosímil que la crónica meriní
pudiera referirse a este hecho, dada la fecha apuntada por su autor respecto al pacto,
aunque es preciso también tener en cuenta las consabidas carencias de Ibn Abi Zar`
respecto a la cronología, como puso ya de manifiesto A. Huici en relación a su otra
crónica, Rawd al-qirtás 17 . No obstante, aunque no se refiera en realidad a los mismos
hechos narrados por el analista aragonés, la referencia de la crónica meriní sirve al
menos para ratificar el intervencionismo de Alfonso sobre Niebla y el Algarbe ya
desde antes de su acceso al trono, por más que no podamos precisar con exactitud
el sentido exacto de la noticia que estamos comentando, debido a la falta de
información complementaria.
3.2. El vasallaje de Ibn Mahfüz.
Si bien, como hemos visto, los testimonios sobre la presunta cesión de derechos
por parte de Ibn Makifilz resultan bastante dudosos, en cambio está perfectamente
documentada su condición de vasallo del rey de Castilla, aunque no podemos precisar
con exactitud el momento en que se produjo dicha circunstancia. Según M. González
Jiménez, es probable que, desde la conquista de Sevilla, Ibn Mahfüz fuese tributario
16. IBN AB! ZAR': al-Dajira al-saniyya fitárij al-dawla al-marrniyya. Rabat, 1972, p. 77.
17. Cf.Ambrosio HUICI MIRANDA: "El Rawdal-girtas y los almorávides. Estudio crítico", Hesperis-
Tamuda, 113 (1960), pp. 513-541.
98
[10]
La conquista de Niebla por Alfonso X
de Fernando III, aunque no consta documentalmente que pagase parias 18 Tal vez
podríamos interpretar como una alusión indirecta a esa condición tributaria desde
época de Fernando III la frase en la que Ibn `Idári, aludiendo al mencionado vasallaje

del primer nazarí en 1246, afirma que Ibn Mahruz "no entró en el pacto (yulh) acordado
entre Ibn al-Ahmar y los cristianos (nim), sino que contrajo el compromiso personal de
entregar cada ario una cantidad de dinero estipulada". No obstante, resulta obvio que
la referencia es demasiado ambigua como para permitir extraer conclusiones firmes.
Si bien resulta dudoso el momento a partir del cual Ibn Mahffiz comenzó a pagar
parias, en cambio está bien documentado el vasallaje respecto a Alfonso X, según
demuestra su aparición como confirmante de los privilegios reales desde febrero de
1253 19 . Desconocemos las circunstancias concretas en las que se produjo este vasallaje,
aunque podemos formarnos una idea de los motivos que llevaron a ambas partes a
llegar a este acercamiento. En cuanto a Ibn Mahfliz, es probable que lo hiciese movido
por la presión que desde su misma proclamación ejercían los portugueses en la zona
situada al Oeste del Guadiana, amenazando directamente sus dominios. En este sentido,
el vasallaje rebela la debilidad del poder de Ibn Mahffiz, quien se protegía de una
posible agresión portuguesa y al mismo tiempo obtenía una garantía de seguridad
respecto a Castilla 20 , aunque lo cierto es que dicha condición no impidió a Alfonso X
atacarlo, por motivos que analizaremos más adelante.
Por lo que se refiere a Castilla, el vasallaje del señor de Niebla se considera
parte de la estrategia alfonsí para contener el avance portugués en el Algarbe y, sobre
todo, al Este del Guadiana. Que Ibn Mahfúz fuese su vasallo permitiría a Alfonso X
"frenar la expansión portuguesa por la orilla izquierda del Guadiana", así como
"disponer de un argumento jurídico de primer orden a la hora de reclamar el territorio
del Algarbe, que había sido hasta hacía poco parte integrante del reino de Niebla" 21.
Probablemente no sea ajeno a estas consideraciones el que en 1253 se produjese el
acuerdo con Alfonso III de Portugal (1248-1279), del que sólo existen testimonios
indirectos, que fue sellado por el matrimonio de doña Beatriz, hija ilegítima de
Alfonso X habida con doña Mayor Guillén de Guzmán, y el rey portugués 22.
18.Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: Diplomatario andaluz de Alfonso X. Sevilla, 1991, pp. LVI-LVII;
Ídem: Alfonso X (1252-1284). Palencia, 1993, p. 29.
19.Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: Alfonso X, pp. 40, 44y 75; Ídem: "Huelva, tierra de frontera", p. 18.
20.Cf. Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: Diplomatario andaluz de Alfonso X, p. LVII; Joseph F.
O'CALLAGHAN: El Rey Sabio. El reinado de Alfonso X de Castilla. Sevilla, 1999, r ed., p. 200.
21.Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: Diplomatario andaluz de Alfonso X, p. LVII.
22.Cf. Julio GONZÁLEZ . Repartimiento de Sevilla. Madrid, 1951, 2 vols. (reed. Sevilla, 1998), t. I,
p. 86; Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: Diplomatario andaluz de Alfonso X, p. LVII; Ídem: Alfonso X,
pp. 38-39. La Crónica de Alfonso X, ed. M. GONZÁLEZ JIMÉNEZ, p. 20-21; ed. C. ROSELL, p. 7,
menciona este acuerdo matrimonial, aunque lo sitúa de manera errónea en 1258, después de la conquista
de Niebla, que fecha de forma equivocada en 1257.
[11]
99
ALEJANDRO GARCÍA SANJUÁN
4. CUESTIONES EN TORNO A LA CONQUISTA.
Tras la somera exposición sobre los aspectos más relevantes respecto a las fuentes
y las circunstancias en que se produjo el ataque de Alfonso X contra Niebla, es preciso
ahora pasar a abordar las distintas cuestiones que se plantean en torno a este hecho,
tomando en consideración las diversas posibilidades de aproximación que las citadas
fuentes nos permiten. Sintetizaremos este apartado en tres puntos, relativos a la causa
o causas de la conquista, la campaña de asedio y su duración y, por último, la cuestión
del destino dado a la población iliplense y al señor de Niebla, Ibn Maljffiz.
4.1. ¿Casus belli o razón de Estado?
El primer problema a abordar, por su carácter más general y previo a los otros dos,
sería el de las causas de la conquista. Tal vez la respuesta a esta pregunta pueda parecer
obvia, ya que desde siglos atrás la política de los reinos cristianos fue aumentar su
extensión territorial a costa del espacio andalusí. Como dice de forma muy gráfica una
de las principales crónicas castellanas, "lo que los cristianos tenien en los coralones"
era "ganar dellos la tierra" 23 . En este sentido, cabría decir que, tras la caída de Sevilla,
la conquista de Niebla era cuestión de tiempo, pues había quedado situada en medio
de la "pinza" formada por los castellanos al Este y los portugueses al Oeste. De hecho,
existen algunos testimonios que permiten afirmar que ya el propio Fernando III tuvo
el proyecto o, al menos, la idea de conquistar Niebla. Así lo señala la Primera Crónica
General cuando informa que, durante las negociaciones que llevaron a la capitulación
de Sevilla, el monarca castellano se comprometió .a entregarla "guando la ganase"
a los caudillos sevillanos Axataf y Abenxueb 24 . Igualmente lo indica un documento
de 20.5.1248 en el que Fernando III se comprometía a donar a la Orden de Santiago
la localidad de Moguer, "alcaria de Niebla", cuando la ganase 25.
Así pues, desde este punto de vista, la toma de Niebla es la mera continuación
de un proceso secular cuyos antecedentes más inmediatos podríamos situarlos hacia
1212, tras la decisiva victoria de las Navas de Tolosa sobre los almohades, que abrió
el valle del Guadalquivir a los cristianos. Pero detenernos en esta reflexión genérica
no contribuye demasiado a clarificar la cuestión. Debemos tener en cuenta que la
conquista de Niebla presenta la peculiaridad de constituir una agresión del rey de
Castilla a quien hasta ese momento había sido su vasallo, con el que en teoría mantenía
cordiales relaciones. Así pues, para profundizar en el estudio de las causas debemos
23. Primera Crónica General, ed. R. MENÉNDEZ PIDAL. Madrid, 1955, p. 722.
24. Primera Crónica General, p. 767, n°1123.
25. Edita el documento Julio GONZÁLEZ . Reinado y diplomas de Ferrzando III. Córdoba, 1980-1986,
3 vols., t. III, pp. 329-330, n°762; cf. Antonio GONZÁLEZ GÓMEZ: Moguer en la Baja Edad Media
(1248-1538). Huelva, 1977, p. 31.
100
[12]
La conquista de Niebla por Alfonso X
sobre todo centrarnos en la coyuntura específica del momento y la zona, así como
en si hubo o no casus belli determinado que la justificase.
Dada la existencia incuestionable de ese vínculo vasallático, debemos tomar
como punto de partida la posible existencia de actitudes por parte de Ibn Malrfúz
que hubiesen podido motivar una ruptura del mismo, dando así pie a un casus belli
que justificase el ataque castellano. A este respecto, podemos decir que las dos crónicas
que narran la conquista contienen ciertos elementos que podrían justificar esta hipótesis.
Aunque el planteamiento de ambas no es exactamente el mismo, hay cierta similitud
o coherencia entre el contenido de los dos relatos. No obstante, en realidad ninguna
de las dos fuentes afirma de forma abierta y explícita que el motivo del ataque alfonsí
fuese la ruptura del vasallaje o una actitud hostil por parte de Ibn Malyfüz.
Por lo que se refiere a Ibn `IdárT, señala que Ibn Malyfúz había contraído el com-
promiso de entregar al rey castellano una cantidad fija anual (mili 1Cim) que, por
otra parte, según el citado cronista, sólo daba "algunos arios" (yucti-hifibd4 al-sinin),
mientras que en otros prefería "esforzarse por mor de Dios con su grupo [de comba-
tientes1" (yuyihidfisabil rabb al- calamin maca yanurati-hi), expresión que hemos
de entender en el sentido de la realización de algaras o ataques contra territorio cris-
tiano. Por lo tanto, la narración de Ibn cIdári sugiere una cierta irregularidad en el
pago de las parias por parte de Ibn Makifúz a Alfonso X, lo cual podría haber llegado a
constituir un motivo de ataque por parte del rey castellano. Junto a ello afirma la rea-
lización de incursiones o acciones hostiles contra territorio cristiano, aunque sin pre-
cisar contra quién. En tercer lugar, tampoco llega a establecer una conexión directa
entre ambas circunstancias y la toma de Niebla, al menos de manera abierta.
Por su parte, la Crónica indica de forma bastante explícita que la causa de la
conquista fue el deseo de Alfonso X de asegurar el control de Sevilla, amenazada por
los enclaves de poder musulmán que limitaban con su territorio, entre los cuales
menciona Niebla, aunque sin aludir expresamente a actos de agresión u hostilidad
por parte de Ibn Makiffiz. Al iniciar la narración de la conquista de Tejada, la Crónica
afirma que "en aquel tiempo los moros tenían Niebla e Tejada e el Algarbe. Et por
esto aquella gibdad de Seuilla estaua muy guerreada e non segura et los pobladores
della eran muy corridos de los moros muy amenudo e regebían muchos dannos" 26.
Sin embargo, no parece que Niebla fuese entonces la principal amenaza, ya que, poco
más adelante, la misma fuente señala que, en 1255, el rey castellano se planteó como
posibles alternativas apoderarse de Niebla o de Jerez, los dos enclaves musulmanes
más importantes cercanos a Sevilla, decantándose por el segundo de ellos 27. Por otro
26. Crónica de Alfonso X, ed. M. GONZÁLEZ JIMÉNEZ, p. 9; ed. C. ROSELL, p. 4.
27. "(...) este rey don Alonso, aviendo voluntad de seruir a Dios faziendo mal e danno a los moros,
pensó que era bien de conquerir la tierra que tenían, sennaladamente lo que era gerca de aquella gibdat
de Seuilla. Et porque esta gibdat tenía muy gercanos al rey de Niebla e del Algarbe que dezían Abén Mafot
e otro moro que era sennor de Xerez, que dezían Abén Abit, ouo su consejo a quál destas conquistas yría,
[et falló que era mejor de yr] primeramente a conquerir la villa de Xerez", Crónica de Alfonso X, ed. M.
GONZÁLEZ JIMÉNEZ, p. 12; ed. C. ROSELL, p. 5.
ALEJANDRO GARCÍA SANJUÁN
lado, resulta notable observar que en el capítulo dedicado a la toma de Niebla no
se alude a agresión alguna de parte de Ibn
En definitiva, ambas crónicas aluden a una cierta inestabilidad en las relaciones
de Ibn Mahfiiz con Castilla, sea el impago de parias mencionado por Ibn `Idári o la
existencia de un hostigamiento del régulo iliplense sobre Sevilla. No obstante, ninguna
de las dos fuentes establece un nexo explícito entre estas circunstancias y la toma
de Niebla. De nuevo, la falta de datos complementarios impide profundizar en la
cuestión. Sólo conozco una referencia que podría confirmar las alusiones a una actitud
agresiva por parte del caudillo de Niebla, aunque en relación al territorio portugués.
La misma procede del célebre autor tunecino Ibn Jaldfin (m. 808/1406), quien en
su Libro de los ejemplos afirma que, en el ario 659 H (6.12.1260 / 25.11.1261), Ibn
Mahfüz "se apoderó de S il ves y Talavera" (galaba Ibn Mahfüze ilb wa-Talab ira
sana tis` wa-jamsin) 28 . En primer término, la noticia resulta algo sorprendente y,
en realidad, suscita nuevos problemas en lugar de contribuir a aclarar los ya existentes.
Por una parte, parece evidente que algún copista confundió Talavera (Talabira) con
Tavira (Tab ira), localidad situada en una zona más próxima a los dominios de Ibn
Malyffiz. Este error toponímico se confirma cuando observamos que, inmediatamente
antes, se ha confundido Tejada (Talyúta) con Toledo (Tulaytula). Sea de ello lo que
fuere, se trataría en todo caso de una acción ofensiva sobre territorio portugués, por
lo que no podría considerarse como justificación de un ataque castellano.
Aparte de su propia vaguedad y falta de explicitud, hay un argumento de peso,
por su naturaleza documental, que hace dudar aún más de las anteriores referencias
cronísticas relativas al casus belli y que se refiere nuevamente a la cuestión del vasa-
llaje. De haber habido incumplimientos en el pago de las parias y, sobretodo, acciones
hostiles por parte de Ibn Mahfüz, es lógico pensar que sus lazos vasalláticos con
Alfonso X hubiesen quedado rotos. Sin embargo, no es esto lo que la documentación
refleja, ya que Ibn Mahffiz sigue apareciendo como confirmante de los privilegios
reales hasta el 28.6.1261, fecha del documento en el que su nombre es citado por
última vez como "vassallo del rey" 29. Así pues, si Ibn Mahfñz continuó actuando
como vasallo de Alfonso X hasta el momento inmediatamente anterior al inicio de
la campaña de asedio sobre Niebla, es razonable dudar de la existencia de un casus
belli como desencadenante de la conquista, según señalara A. Ballesteros ".
Por el contrario, la causa de la misma no estaría en un supuesto incumplimiento de
los deberes vasalláticos por parte de Ibn Mahfñz, sino en el desarrollo del programa de
Alfonso X, de forma que,"fueron frías consideraciones políticas, ajenas a la actitud
del reyezuelo de Niebla, las que motivaron el inicio de las hostilidades" 31 . Teniendo
como perspectiva un nuevo acuerdo con Portugal, Alfonso X decidió adoptar una
28. IBN JALDUN: Kiteib al-`ibar. Beirut, 1992, 7 vols., t. IV, p. 205; trad. Maurice GAUDEFROY-
DEMOMBINES: "Ibn Khaldoun. Histoire des Benou'l-Ahmar", Journal Asiatique, t. XII (1898), p. 325,
quien no aprecia el error toponímico reseñado.
29. Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: Diplomatario andaluz de Alfonso X, p. 274, n°246.
30. Antonio BALLESTEROS BERETTA: Alfonso X el Sabio. Barcelona, 1963, p. 318.
31. Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: Diplomatario andaluz de Alfonso X, pp. LVIII y LIX.
102
[14]
La conquista de Niebla por Alfonso X
posición ventajosa, de tal forma que la conquista de Niebla sería "el paso obligado
para reclamar más eficazmente el Algarbe y los territorios situados al este del Guadiana,
conquistados por los portugueses" 32.
De hecho, esta es la perspectiva que manifiesta la propia Crónica que, desde
el mismo inicio del relato de la conquista, en el título del correspondiente capítulo,
relaciona la toma de Niebla con la extensión de los dominios de Alfonso X sobre
el Algarbe portugués. Ya hemos visto que la Crónica parece querer vincular la agresión
sobre el vasallo musulmán con la inseguridad que el reino iliplense representaba para
Sevilla, aunque de una forma no explícita. Por otro lado, aunque en ningún momento
sugiere, y mucho menos afirma, que dicha conquista fuese debida al interés de
Alfonso X sobre el Algarbe, observamos que establece una explícita virículación
entre ambos aspectos, deformando incluso, cuando es preciso, la cronología o la propia
secuencia de los hechos.
En primer término, al comienzo del relato afirma que "el Algarbe tenían todo
los moros e la cabeo desto era Niebla, de que era estorwes sennor un moro que dezían
Abén Mafod". En realidad, a las alturas de 1262 los portugueses habían realizado
importantes avances territoriales en el Algarbe, como indicamos más arriba, de forma
que los dominios de Ibn Mahfüz habían quedado limitados a la zona situada al Oeste
del Guadiana. En segundo lugar, al finalizar dicho relato, la Crónica señala que con
la sumisión de Niebla, Alfonso X "cobró todo el Algarbe", que identifica con una
serie de localidades, entre ellas Gibraleón y Huelva, así como otras portuguesas,
algunas situadas al Este del Guadiana (Castro Marín, Tavira, Faro, Loulé y Alcatín)
y otras al Oeste (Serpa y Moura), todas las cuales, en realidad, habían sido ya conquis-
tadas por los portugueses en aquel momento (cf. supra). Tercero, inmediatamente
después de la toma de Niebla, la Crónica inserta un capítulo en el que sitúa dos cues-
tiones ocurridas varios arios antes: el exilio del rey portugués Sancho II Capelo en
Castilla, donde murió en 1248, y el acuerdo de Badajoz de 1252-1253 con Alfonso III,
sellado mediante su matrimonio con Beatriz, hija del rey castellano. A este respecto,
señala que Alfonso X entregó a Alfonso ifi, además de su hija, "los lugares del Algarbe
quel avía ganado a los moros, que son desde el río de Guadiana contra Portogal et
dízeles: Tavira e Faro e Laulé e Castro Marín e Alcatyn" 33.
En principio, podríamos atribuir el carácter erróneo de dichas referencias a la
escasa información de que dispuso el anónimo autor de la Crónica para elaborar la
primera sección de la misma, que comprende hasta el año l272. No obstante, la
confluencia de tantos errores, así como la insistencia reiterativa por vincular la toma
de Niebla y la cuestión del Algarbe, son argumentos que parecen justificar la idea
de que el relato de la Crónica contiene elementos de elaboración historiográfica
destinados a justificar las aspiraciones territoriales de Alfonso X sobre el Algarbe,
convirtiendo al reino de Ibn Mahfüz, en ausencia de argumentos mejores, en fuente
32. Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: Alfonso X, p. 75.
33. Crónica de Alfonso X, ed. M. GONZÁLEZ JIMÉNEZ, pp. 19-20.
34. Cf. Crónica del Alfonso X, ed. M. GONZÁLEZ JIMÉNEZ, "Introducción", p. XX.
[15]
103
ALEJANDRO GARCÍA SANJUÁN
de legitimidad a la hora de reclamar derechos soberanos sobre una zona que, de hecho,
había sido ya conquistada años atrás por los reyes de Portugal.
Por lo tanto, a la .vista de los testimonios analizados, podemos decir que hay
dos argumentos que avalan la hipótesis de que la conquista de Niebla estuvo motivada
por la cuestión del Algarbe. Primero, la referencia documental sobre el mantenimiento
del vínculo vasallático hasta junio de 1261, que se complementa con la propia debilidad
y el carácter un tanto ambiguo de los testimonios cronísticos relativos a posibles acti-
tudes hostiles por parte de Ibn Mahfüz. Segundo, la interesada elaboración historio-
gráfica sobre la toma de Niebla que se observa en la Crónica, que vincula ambos
hechos aunque sin afirmar de manera explícita que el objetivo de Alfonso X al apo-
derarse de Niebla fuese ganar derechos sobre el Algarbe. Asimismo, algunas de las
consecuencias subsiguientes a la toma de Niebla, señaladamente el tratamiento dado
por Alfonso X al propio Ibn Mahfüz, abonan asimismo esta hipótesis, como veremos
más adelante.
Faltaría por establecer de qué forma podía beneficiar a Alfonso X la liquidación
del reino vasallo de Niebla en relación con sus intereses sobre el Algarbe. Es evidente,
como apunta M. González Jiménez, que ni la presunta cesión de derechos, de haberse
producido, ni el vasallaje de Ibn Mahfüz podrían tener un fuerte peso jurídico a la
hora de esgrimir derechos soberanos, dado que, en la ideología de la reconquista,
el dominio islámico era considerado una usurpación tiránica 35 . Pero la política no
sólo se construye sobre argumentos jurídicos, sino también y sobre todo, con hechos
consumados. Teniendo en cuenta que la conquista portuguesa del Algarbe era una
realidad incuestionable, la anexión de la taifa iliplense podría considerarse, más que
cualquier cesión de derechos o vasallaje, como la única baza que quedaba por jugar
a Alfonso X en un asunto en el que, finalmente, hubo de renunciar a gran parte de
sus aspiraciones.
Junto a su relación con la cuestión del Algarbe, la conquista de Niebla pudo
también venir dada por otros aspectos de la política de Alfonso X. En este sentido,
C. de Ayala ha planteado su vinculación con el proyecto de cruzada "allent mar",
ya que "el dominio costero de la fachada atlántica andaluza permitiría contar con
la zona de avituallamiento logístico imprescindible para una campaña sostenida en
África", añadiendo además que deben tomarse en consideración "los intereses de
los genoveses" y, en general, "la política de dominio del Estrecho" 36 • De manera
similar, J. F. O'Callaghan se adhiere a la postura de relacionar la conquista de Niebla
con la cruzada al afirmar que "la existencia de este pequeño reino era incompatible
con el proyecto del rey de expansión por África y con su deseo de echar de España
a los moros" 37. La relación de la toma de Niebla con los proyectos de cruzada de
Alfonso X en el Norte de África vienen confirmadas por la cronología de los hechos.
En efecto, el rey convocó cortes en Sevilla en enero de 1261 con el fin de obtener
35. Cf. Crónica de Alfonso X, ed. M. GONZÁLEZ JIMÉNEZ, p. 21, nota n°22.
36. Carlos DE AYALA MARTÍNEZ: Directrices fundamentales de la política peninsular de Alfonso X.
Madrid, 1986, pp. 279 y 280.
37. Joseph F. O'CALLAGHAN: El Rey Sabio, p. 220.
104
[16]
La conquista de Niebla por Alfonso X
fondos para la continuación delfecho de África'', iniciado meses antes con el saqueo
de Salé en septiembre de 1260. Sin embargo, lo cierto es que no hubo una segunda
operación en la otra orilla del estrecho, dirigiéndose el interés del monarca hacia Niebla,
ya que la información disponible señala que fue hacia el verano de ese ario de 1261
cuando debió iniciarse la campaña de asedio.
4.2. La campaña de asedio y la fecha de capitulación.
Otro de los asuntos a abordar es el de la duración de la campaña de conquista,
tanto la del inicio de la operación como la de la capitulación final. Según se indicó
antes, Ibn Mahffiz aparece por última vez confirmando un privilegio real el 28.6.1261.
La propia Crónica señala que el asedio fue largo, de modo que a los siete meses y
medio de iniciado el mismo estalló la "tenpestad de moscas", que estuvo a punto
de dar al traste con la operación. Finalmente, a los nueves meses y medio, "llegado
a fincamiento de non tener vianda para sí nin para los que con él estauan", Ibn Mahffiz
ofreció al rey castellano la rendición. En este punto fuentes castellanas y árabes parecen
coincidentes, ya que Ibn `Idári alude a un "duro asedio y una situación terrible" (hisár
azim wa-amr yds Tm), vaga referencia que no permite fijar su duración pero sí cuadra
con el relato de la Crónica.
A pesar de que J. F. O'Callaghan considera "improbable" que el asedio durase
diez meses 4° no podemos descartar que así sucediera. Es sabido que Niebla estaba
protegida por unas potentes estructuras defensivas, materializadas en sus aún hoy
visibles murallas. De hecho, en el año 632 H (26.9.1234 / 15.9.1235), poco después
de la proclamación de Ibn Mahfüz, el entonces pujante Ibn Hüd se había visto incapaz
de tomar la ciudad, tras haberla asediado durante un cierto tiempo, que debió ser largo
a juzgar por el testimonio de Ibn `Idárl, el cual señala que aunque prolongó el asedio
y apretó a sus habitantes, no pudo tomarla (rala maqámu-hu calay-ha wa-dayyiqa
bi-ahli-há wa-lam yaqdir ca1ay-há)41.
En relación con la campaña de asedio está el tema de la presunta presencia de
tropas nazaríes procedentes de Málaga y encabezadas por `Abd Alláh b. Agqiffila
como colaboradoras de Alfonso X en la toma de la ciudad. Como ya fue puesto de
38. Ha editado el correspondiente cuaderno de cortes Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: "Cortes de
Sevilla de 1261", Historia. Instituciones. Documentos, 25 (1998), pp. 295-311.
39. Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: Diplomatario andaluz de Alfonso X, pp. XXXIX-XLII; Ídem:
"La idea y práctica de la cruzada en la España medieval: las cruzadas de Alfonso X", V Jornadas Nacionales
de Historia Militar (Sevilla, 9-12 de mayo de 1995). Sevilla, pp. 171-186; Joseph F. O'CALLAGHAN:
El Rey Sabio, pp. 221-219.
40. Joseph F. O'CALLAGHAN: El Rey Sabio, p. 221.
41. IBN 'IDÁRI: al-Baydn al-mugrib, ed. M. IBRÁHIM AL-KATTÁNI et alii, p. 331 y trad A. HUICI
MIRANDA, t. II. pp. 83 y 85. Alude a dicho asedio IBN SAID AL-MAGRIBI: al-Mugrib fibulá-l-Magrib,
ed. DAYF. El Cairo, 4' ed., t. I., p. 339.
[17]
105
ALEJANDRO GARCÍA SANJUÁN
manifiesto hace años 42, la especie procede de J. A. Conde, arabista de principios del
s. XIX, quien en su Historia de la dominación de los árabes en España afirma al
respecto lo siguiente: "el rey Alfonso escribió a Aben Alahmar que le ayudase para
la guerra del Algarbe, que trataba de echar de España a los Almohades, sus comunes
enemigos, y así el rey de Granada pasó al punto sus órdenes a los de Málaga para
que fuesen con el rey a la guerra, y el Wali de Málaga que era uno de los Bani
Escaliola, juntó sus caballeros y pusieron cerco a la ciudad de Niebla y corrieron toda
la tierra de Saltis, en donde era Wali Aben Muhamad, caudillo de los almohades"43.
En principio, la posibilidad no puede descartarse, dado el precedente de la participación
de Ibn al-Ahmar en la toma de Sevilla y que, en la fecha de la conquista de Niebla,
el soberano nazarí seguía siendo vasallo de Alfonso X. No obstante, lo cierto es que
Conde no proporciona referencia documental alguna al respecto y, hasta donde he
podido saber, la ayuda de los nazaríes no aparece mencionada en ninguna de las fuentes
que narran la conquista o aluden a ella.
En cuanto a la fecha de la capitulación, las distintas fuentes ofrecen una cierta
variedad de datos, aunque hay información suficiente para fijarla con bastante exactitud.
La Crónica la sitúa en 1257, lo cual constituye un error manifiesto, como ya señaló
A. Ballesteros". Más correctas son las fuentes árabes, aunque no aportan la precisión
suficiente. Como ya vimos, Ibn cIdári sitúa el relato de la conquista entre los sucesos
del año 661 H (15.11.1262 / 3.11.1263), aunque al final del mismo añade que, "según
se dice" (Tila) tuvo lugar en 660 H (26.11.1261 / 14.11.1262). Precisamente este
año es el que apunta otra fuente árabe fesí, anónima y tardía (s. VII/XIV), única que,
aparte de la crónica de Ibn cIdárl, menciona la toma de Niebla 45.
En definitiva, es la documentación diplomática alfonsí la que permite fechar
con una mayor fiabilidad y precisión el momento de la conquista. En efecto,
disponemos de un documento emitido por Alfonso X "en la cerca de Niebla" y fechado
el 12.2.1262 46 • Asimismo, sabemos por otro documento que el 2 de marzo el rey
estaba ya en Sevilla". Por lo tanto, la fecha de la conquista de Niebla debe situarse
a finales de febrero de 1262, como señalan de forma unánime distintos autores.
4.3. El destino de la población iliplense y de Ibn Malyffiz.
Entre las cuestiones que plantea la conquista de Niebla, tal vez la más contro-
vertida sea la del destino de la población local, incluyéndose en este apartado el del
42. Cristóbal TORRES DELGADO: El antiguo reino nazarí de Granada ( 1232-1340). Granada, 1974,
p. 153.
43. José Antonio CONDE: Historia de la dominación de los árabes en España. Madrid, 1820-1821,
3 vols., t. III, pp. 41-42. También menciona la participación de fuerzas nazaríes Antonio DELGADO:
"Bosquejo histórico de Niebla", Boletín de la Real Academia de la Historia, t. XVIII (1891), p. 527.
44. Antonio BALLESTEROS BERETTA: Alfonso X el Sabio, pp. 316-317.
45. Dikr biliid al-Andalus, ed. y trad. L. MOLINA. Madrid, 1983,2 vols., t. I, p. 60 y t. II, p. 66.
46. Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: Diplomatario andaluz de Alfonso X, p. 281, n°253.
47. Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: Diplomatario andaluz de Alfonso X, p. 282, n° 254.
106
[18]
La conquista de Niebla por Alfonso X
propio Ibn Mahfüz. A este respecto, los testimonios existentes no sólo no son coinci-
dentes, sino que resultan incluso abiertamente contradictorios. En teoría, de acuerdo
con las normas de guerra de la época y tratándose de una conquista por capitulación
después de un asedio, los habitantes de Niebla debían haber sido expulsados 48.
En efecto, existen dos testimonios bastante explícitos que indican la expulsión
de la población iliplense, los cuales presentan el interés añadido de su distinta
procedencia y naturaleza, siendo uno de los pocos casos en los que se produce tal
circunstancia. El primero es el de la crónica de Ibn `Idári, quien de manera inequívoca
afirma que, tras la conquista, los musulmanes fueron echados, entrando en la ciudad
los cristianos (uj rijaal-muslimin wa-dajalat ilay-ha), expresión
que podría aludir a un vaciamiento masivo o, al menos, bastante amplio, por parte
de la población local. La segunda referencia que permite sustentar la hipótesis de una
amplia expulsión procede de un documento fechado el 28.2.1263, por el que Alfonso X
concedió a Niebla el Fuero Real y las franquicias de Sevilla, en cuyas primeras líneas
se indica: "aviendo muy gran sabor de poblar bien et de mejorar la villa de Niebla
porque es la primera que ganamos después que regnamos, sobre que vinieemos con
nuestro cuerpo e hechamos ende los moros y poblámosla de christianos" 49.
Ambos testimonios coinciden con la política anti-mudéjar desarrollada por
Alfonso X en aquéllos momentos, dirigida precisamente a reducir la presencia de
población andalusí en los territorios ya conquistados. Por todo ello, parece lógico
admitir que la población de Niebla fuese expulsada a raíz de la conquista. No obstante,
no cabe descartar la permanencia de ciertos contingentes mudéjares en Niebla desde
el mismo momento de su conquista o su posterior llegada en el contexto de las tareas
repobladoras. De hecho, la población mudéjar de Niebla debía tener suficiente entidad
como para formar una aljama, al menos en el s. XIV, ya que en un documento de
1304 se cita como "alcalde de moros" a Abdalla, hijo de Hamet ".
En cambio, las fuentes atestiguan la permanencia de la población de los territorios
rurales adyacentes y localidades dependientes de Niebla. La Crónica afirma al finalizar
el relato de la conquista que "algunos lugares de los que estone el rey ganó dexó
poblados de moros", testimonio avalado por dos documentos donde se recogen los
deslindes de términos entre varias localidades onubenses, en los cuales se alude a
48. Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: En torno a los orígenes de Andalucía, pp. 26-27; Ídem: "Los
mudéjares andaluces", pp. 128-130. Los investigadores que se han acercado al tema muestran opiniones
diversas. Así, Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: Diplomatario andaluz de Alfonso X, p. LVIII, ha defendido
su permanencia, como ya hiciera Rodrigo AMADOR DE LOS RÍOS: Catálogo de los monumentos
históricos y artísticos de la provincia de Huelva. Huelva, 1998, pp. 162 y 310, mientras que otros autores
han afirmado, de forma más o menos tajante, la expulsión de la población local, bien a raíz de la propia
conquista o de la revuelta de 1264, cf. Julio GONZÁLEZ . Repartimiento de Sevilla, t. I, p. 90; Joseph
F. O'CALLAGHAN: El Rey Sabio, p. 221; Miguel Ángel LADERO QUESADA: Niebla, de reino a condado.
Madrid, 1992, p. 21.
49. Julio GONZÁLEZ Repartimiento de Sevilla, t. I, p. 90; Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: Diplomatario
andaluz de Alfonso X, p. 292, n°262; Miguel Ángel LADERO QUESADA: Niebla, de Reino a Condado, p. 19.
50. VI'. Asunción VILAPLANA MONTES (ed.): La colección diplomática de Santa Clara de Moguer
( 1280-1483). Sevilla, 1975, p. 107.
[19]
107
ALEJANDRO GARCÍA SANJUÁN
la participación de "moros sabidores de la tierra e de los términos", lo que sin duda
indica su procedencia local51.
Directamente relacionada con la cuestión del destino de la población iliplense
está el del propio Ibn Mahfitz donde, de nuevo, nos encontramos con un problema
de divergencias en las informaciones que proporcionan las distintas fuentes, en este
caso contraponiéndose los datos de las castellanas, de un lado, y las crónicas árabes
por otro. Éstas últimas indican que el destino del rey de Niebla fue refugiarse entre
los almohades. Así, Ibn `Idári afirma que Ibn Maltfüz marchó con su grupo de
combatientes (jamaca) a Marrakech, junto al penúltimo califa almohade, cUmar al-
Murtadá (646-665/1248-1266), "con quienes se integró en las filas del ejército, siendo
considerado uno de sus mandos dirigentes" (kána bi-Marrakuss' yarkab macahum
fi-há fi frmlat al-a.Pnád ka-ahad ru'asa' al-quwwdd), hasta que murió. Es digno de
destacar que el propio Ibn cIdári es un cronista que desarrolló su tarea en Marrakech,
por lo que bien pudo recabar alguna tradición local respecto a la figura de Ibn Mal:n/
o, incluso, llegar a tratarlo en persona. Asimismo, disponemos de una breve noticia,
procedente de otra crónica árabe, que coincide con esta versión de los hechos. Según
el ya citado Ibn Abi Zar', en el ario 662 H (4.11.1263 / 23.10.1264), `Ámir b. Idris,
caudillo de los primeros meriníes que vinieron a la Península en 1263, "se encontró"
(taqifa) con Ibn Mahfüz, señor de Niebla (sáhib Labia) 52•
En cambio, las fuentes castellanas proporcionan una información distinta por
completo respecto al destino de Ibn Malyffiz, lo cual afecta también al planteamiento de
las causas de la conquista. En efecto, según dichas fuentes, tras la conquista de Niebla
Ibn Matifúz se refugió en Sevilla, donde habría sido generosamente dotado de bienes
y rentas por Alfonso X. La propia Crónica de Alfonso X señala que ello fue producto de
la capitulación, ya que a los nueve meses y medio de iniciado el cerco, Ibn Malyffiz
solicitó la tregua al rey castellano, el cual aceptó la oferta ya cambio de tomar la ciudad
entregó a su gobernante "tierra en que bisquiese para en toda su vida, que fue ésta:
el lugar del Algaua, que es cerca de Seuilla, con todos los derechos que auía y el rey
e con el diezmo del azeyte mesmo dende. E dióle la huerta de Seuilla que llaman
la Huerta del Rey e quantías Çiertas de marauedís en la Judería de Seuilla, e otras
cosas [con] que este rey Abén Mafod ouo mantenimiento onrado en toda su vida"53.
Esta referencia cronística sobre la entrega de bienes por Alfonso X a Ibn Maltfüz
es confirmada por una serie de datos procedentes de fuentes documentales, lo que
permite afirmar con seguridad que Ibn Maltfaz acabó sus días en Sevilla y no en
Marrakech, como pretende Ibn Idári. La propia Crónica señala que entre los bienes que
Alfonso X le otorgó estuvo la sevillana Huerta del Rey. Dicho lugar correspondería con
uno de los tres lugares de Sevilla que llevaban el nombre de "la laguna" (al-buhayra),
51. Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: Diplomatario andaluz de Alfonso X, p. 353, n° 323 y p. 382, n°354.
52. IBN A131 ZAR': al-Dajrra al-saniyya, p. 101.
53. La nueva edición de la Crónica realizada por M. GONZÁLEZ JIMÉNEZ, pp. X y 18, ha permitido
subsanar la errónea lectura del topónimo Algarbe que figuraba en la de C. ROSELL, pp. 6-7. En realidad, lo
que Alfonso X concedió a Ibn Mahfilz fue la Algaba, localidad situada pocos kms. al Norte de Sevilla, como
ya supo intuir Rodrigo AMADOR DE LOS RÍOS: Huelva. Barcelona, 1891 (reed. 1983), p. 153, nota.
108
[20]
La conquista de Niebla por Alfonso X
conocido en castellano como "la Buhayra"". Otro testimonio sería la existencia de
un topónimo denominado "torre de Aben Mafon", cerca de Villamanrique, citado
en un documento de 15.7.1272 55 . Asimismo, C. López Martínez apuntó que la llamada
"casa del rey moro" situada en la sevillana calle Sol debió ser residencia de Ibn
Mahfüz 56 • No obstante, tal vez el testimonio más palmario y rotundo en favor de
la presencia de Ibn Mahfüz en Sevilla sea el procedente de otra fuente documental,
en este caso de época de Sancho IV, donde encontramos referencia a dos personajes
que, con toda seguridad, debieron ser hijos de Ibn Manfüz, como expresamente se
indica. Se trata de "don Muga, fi de Auen Mafon"" y de "Abdalhaziz, su hermano",
dotados con tres mil maravedís cada uno. Los dos aparecen citados entre los "ricos
omnes" y caballeros que tenían más de dos mil maravedís. Asimismo, ambos personajes
son designados como "infantes", sin duda debido a su condición de hijos de Ibn
Mahfüz, considerado rey de Niebla en la documentación alfonsí58.
La variedad y cantidad de testimonios aducidos hacen muy difícil aceptar la
opinión de que Ibn Manfül marchó a Marrakech después de su deposición, como
apunta Ibn `Idárl. Por otro lado, el tratamiento dado al soberano iliplense presenta
unas características excepcionales, ya que no existe un caso semejante en todo el
proceso de conquista de Andalucía realizado en época de Fernando III, ni tampoco
por parte del propio Alfonso X. Al afectar de lleno al apartado de las consecuencias
de la conquista, la cuestión del destino de Ibn Mahfüz obliga a replantear nuevamente
el tema ya tratado de las causas. El tratamiento recibido por Ibn Mahfüz abona la
idea de que no hubo un casus belli concreto, fuese el impago de parias que sugiere
Ibn ` Idári o el hostigamiento contra Sevilla que sugiere la Crónica. Si se hubiese
tratado de una operación de castigo motivada por alguna de esas dos razones, lo lógico
es que Alfonso X hubiese optado por un tratamiento más severo respecto a Ibn
Manfüz, o al menos no tan favorable. De esta forma, ello abonaría la hipótesis de
una conquista motivada por la razón de Estado, es decir, relacionada con la cuestión
del Algarbe ". De esta forma, al no estar motivada por la actitud del gobernante de
Niebla, no resultaría ilógico que Ibn Mahfüz recibiese un tratamiento preferente,
54. Cf. Rafael VALENCIA RODRÍGUEZ: Sevilla musulmana hasta la caída del califato. Contribución
a su estudio. Madrid, 1988. pp. 554-558.
55. Cf. Julio GONZÁLEZ: Repartimiento de Sevilla, t. I, p. 393 y t. II, p. 351; Manuel GONZÁLEZ
JIMÉNEZ: Diplomatario andaluz de Alfonso X, p. 418, n°397; Ídem: "Andalucía a debate", p. 41.
56. Celestino LÓPEZ MARTÍNEZ: Mudéjares y moriscos sevillanos. Sevilla, 1935 (reed. 1994), p. 22.
57. Es posible que este don Mula llegase a gobernar en Niebla como sucesor de su padre, según atestigua
un dirham cuadrado cuya leyenda reza: "Emir del Occidente, al-Musta` Müsá b. Muhammad
b. Nusayr b. Mahfüz. Dios es nuestro Señor, Mahoma nuestro Profeta y al- cAbbási nuestro imám", citado
por Francisco FERNÁNDEZ Y GONZÁLEZ . Estado social y político de los mudéjares de Castilla. Madrid,
1866 (reed. 1983), p. 101; Rodrigo AMADOR DE LOS RÍOS: Huelva, p. 145 y Catálogo, p. 157.
58. Cf. Francisco J. HERNÁNDEZ: Las rentas del rey. Sociedad y fisco en el reino castellano del
siglo XIII. Volumen I: estudio y documentos. Madrid, 1993, pp. 397 y 415; Mercedes GAIBROIS: Historia
del reinado de Sancho IV. Madrid, 1921,3 vols., t. III, p. 583. Agradezco al prof. M. GONZÁLEZ JIMÉNEZ
su amabilidad al proporcionarme esta referencia.
59. Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: Diplomatario andaluzde Alfonso X, p. LXXVIII; Ídem: Alfonso X,
p. 169.
[21]
109
ALEJANDRO GARCÍA SANJUÁN
máxime teniendo en cuenta que se trataba de un vasallo del rey víctima de una acción
que ha sido calificada de "dramática e injustificada" 60.
5. CONCLUSIONES.
A través del estudio precedente hemos intentado poner de manifiesto el conjunto
de cuestiones y problemas que se plantean en tomo al hecho de la conquista de Niebla
en 1262. Como se ha podido comprobar, existen algunas discrepancias en las fuentes
respecto a varios aspectos, que en ciertos casos llegan a ser francas contradicciones,
lo cual obliga a tener en cuenta todos los datos disponibles y a manejarlos con cautela.
A pesar de dichas divergencias, un análisis detenido del conjunto de los
testimonios disponibles avala la hipótesis, formulada en varios trabajos por el prof.
M. González Jiménez, de que dicha conquista estuvo motivada, fundamentalmente,
por el interés de Alfonso X en la cuestión del Algarbe en su disputa con Portugal
por el control y definición de los territorios situados al Este y al Oeste del Guadiana.
Los argumentos que pueden esgrimirse en favor de esta interpretación son de diverso
tipo, tanto de carácter general como específicamente relativos a la forma en que se
desarrollaron los hechos.
Por un lado, observamos que tanto desde el punto de vista geográfico como cro-
nológico la conquista de Niebla presenta obvios elementos de conexión con la citada
cuestión de Algarbe, cuyo inicio puede fecharse hacia 1253 y que no quedó cerrada
hasta el llamado tratado de Badajoz (16.2.1267). Asimismo, un análisis detenido
de las distintas fuentes conduce a la misma conclusión. Por un lado, constatamos
que no existen testimonios firmes y explícitos sobre una posible agresión previa por
parte de Ibn Matiffil, lo cual coincide con el mantenimiento del vasallaje casi hasta
el mismo momento de inicio del asedio, por lo que cabe admitir que la toma de Niebla
no debió obedecer a una ruptura de los lazos vasalláticos por su parte. En cambio,
es patente el afán de la Crónica por vincular dicha conquista con la cuestión del
Algarbe, aunque sin expresar abiertamente que la misma fuese motivada por tal
circunstancia, señalando que Alfonso X se apoderó de una serie de localidades que,
en realidad, habían sido conquistadas tiempo atrás por los portugueses.
Finalmente, las propias consecuencias que se derivaron de la conquista parecen
redundar en lo ya señalado. El tratamiento privilegiado dado a Ibn Mahfüz, a pesar
de su resistencia ante el asedio castellano, y su "exilio dorado" en Sevilla sólo encuen-
tran explicación lógica en base a la idea de una conquista motivada por causas ajenas
al comportamiento del vasallo musulmán. En cambio, por lo que se refiere a la pobla-
ción local iliplense, los testimonios parecen apuntar a una masiva expulsión, en cohe-
rencia con la política entonces desarrollada por Alfonso X respecto a los mudéjares.
No obstante, junto a la posible permanencia de algunos contingentes, parece probable
la de los habitantes de las zonas rurales y de otras localidades onubenses que cayeron
a raíz de la toma de Niebla.
60. Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ: Diplomatario andaluz de Alfonso X, p. LXXI.
110
[221
La conquista de Niebla por Alfonso X
En definitiva, si bien las circunstancias debieron actuar como factor a la hora
de decidir a Alfonso X a emprender la conquista de Niebla, no obstante será necesario
contrastar la situación previa con la propia forma en que la misma se desarrolló y,
también, con las consecuencias que se derivaron de ella. De esta manera, combinando
todos estos aspectos, podremos obtener una idea más precisa de los motivos que
movieron al rey de Castilla a atacar a quien, a fin de cuentas, era uno de sus vasallos.
A veces, las divergencias surgen entre fuentes de distinta procedencia, árabe
o castellana. Tal vez el mejor ejemplo al respecto sea el relativo al destino de Ibn
Mahfüz. En otros casos no es su origen lo que las opone, sino su naturaleza, sea
documental o narrativa, de manera que las crónicas, castellanas y árabes, presentan
algunos datos que, en cambio, desmienten las fuentes documentales, a las que debemos
considerar, por su procedencia y naturaleza, como más neutras y, por lo tanto, de
superior fiabilidad. Así sucede respecto a la existencia o no de un casus belli, opción
que sugieren tanto la Crónica de Alfonso X como Ibn cIdári mientras que, en cambio,
la documentación la desmiente.
No obstante, no siempre existe disonancia entre las fuentes, sino que hay
determinados aspectos en los que diversos testimonios coinciden. Tal es el caso, por
ejemplo, del exilio en Sevilla de Ibn Mafiffiz, apuntado por la Crónica y confirmado
por diversa documentación. Asimismo, lo que resulta tal vez más notable, hay una
cuestión en la que se muestran unánimes una fuente árabe (Ibn `Idári) y la información
documental castellana, el de la expulsión, más o menos masiva, de la población local.
A pesar de ello, no podemos olvidar que hay datos que permiten hablar de una minoría
mudéjar en Niebla después de su conquista, incluso de una aljama.
Por lo que se refiere a la cuestión de las causas de la conquista de Niebla, puede
resumirse a través de la formulación de dos hipótesis. Una primera basada en la exis-
tencia de un casus belli, que podría ser bien el impago de parias o una agresión previa
por parte de Ibn Malyfüz. Esta opción explicaría la expulsión de la población local
y, eventualmente, el exilio del propio Ibn Mahfüz en Marrakech, viniendo avalada
por las referencias cronísticas, en las que destaca la coincidencia en varios aspectos
entre la Crónica e Ibn ciad, por lo que se refiere al casus belli, así como de Ibn `Idárl
e Ibn Ab Zar' respecto al destino de Ibn Mahfüz. Sin embargo, esta hipótesis tiene
en contra las referencias documentales del mantenimiento del vasallaje hasta 1261,
así como los variados y rotundos testimonios sobre la presencia de Ibn Mahfüz y
sus hijos en Sevilla después de 1262.
Segunda, no hubo casus belli, en cuyo caso el motivo hubo de ser ajeno al propio
Ibn Maliffiz, habiendo defendido M. González Jiménez la hipótesis relativa a la "cues-
tión del Algarbe", aunque también se ha apuntado una posible vinculación al tema de
la cruzada africana. Esta opción, mucho más sólida que la anterior, viene avalada por
argumentos de diverso tipo. Algunos son indirectos, como el esfuerzo de elaboración
historiográfica de la Crónica por vincular, de forma implícita, la conquista de Niebla
con la disputa fronteriza con Portugal, alterando los hechos y variando la cronología.
Otros son más directos y explícitos, como los procedentes de los testimonios docu-
mentales, que permiten establecer varios extremos, tales como la continuidad del vasa-
llaje de Ibn Malyfriz hasta el inicio del asedio o su exilio en Sevilla, apuntado por la
Crónica y avalado por las referencias a su presencia en Sevilla tras la conquista.

relato del colegio

relato

Un escritor ha regalado toda su imaginación a un hada de un mundo que se esta quedando sin fantasía. Así acaba su relato:
Al día siguiente me desperté como siempre. Solo que al sentarme delante del ordenador para escribir un poco supe que no había sido un sueño: era incapaz de imaginar nada de nada. ¡mi imaginazion había desaparecido!
Al principio me supo muy mal. Muy pronto me convencí de que nunca podría recuperar lo que había perdido, mejor dicho, lo que había regalado. Y no era una cuestión de pasarme la vida lamentándolo. Me conforme. Al fin y al cavo mi extraordinario sacrificio había sido por una buena causa.
Y ahora no me vengan preguntado que si lo que acabo de contar es verdad. ¿Como podría inventar yo una cosa así, sin una miserable pizca de imaginación ?

dictado del colegio


DICTADO 10/12/10
  • Kori aprendía en la escuela a atarse los zapatos, a dibujar animales, coches, jaimas y hombres.
  • Entre todos los animales que solía dibujar había uno que le atraía más que los otros: el camello.
  • Los camellos fascinaban a kori. Le gustaban sus movimientos lentos cuando los hombres les llevaban atados con un cordel que iba hasta una anilla que traspasaba su nariz. Le maravillaba la serenidad con la que aguantaban su encierro en los pequeños corrales. Le asombraba su enorme altura, su gran joroba y la cabeza inclinada, casi colgando del largo cuello.

jueves, 25 de noviembre de 2010

jueves, 18 de noviembre de 2010

jueves, 23 de septiembre de 2010

lunes, 13 de septiembre de 2010

BAILE TRADICIONAL ESCOCES CEIP LAS ERILLAS

NUESTRO MUÑECO

¡¡¡hola soy risitas!!!, tomas me ha contado muchas cosas sobre ustedes, soy su mejor amigo.
ya hos ire viendo mas veces, olle sabeis que soy muy dibertido"supongo que no" buenos me gusta contar aventuras de cosas chulis, bueno me esta llamando mi madre me boy adios¡¡¡xaoo!!!.

viernes, 6 de agosto de 2010

pablo picaso

Pablo picasso 1.jpg Pablo Ruiz Picasso (n. Málaga, España, 25 de octubre de 1881 - Mougins, Francia, 8 de abril de 1973), conocido como Pablo Picasso, fue un pintor y escultorespañol, creador, junto con Georges Braque y Juan Gris, del movimiento cubista.
Considerado uno de los mayores artistas del siglo XX, participó desde la génesis de muchos movimientos artísticos que se propagaron por el mundo y ejercieron una gran influencia en otros grandes artistas de su tiempo. Incansable y prolífico, pintó más de dos mil obras actualmente presentes en museos y colecciones de todaEuropa y del mundo. Además, abordó otros géneros como el grabado, la ilustración de libros, la cerámica y el diseño de escenografía y vestuario para montajes teatrales.
En lo político, Picasso se declaraba pacifista y comunista. Fue miembro del Partido Comunista Francés hasta su muerte,2 el 8 de abril de 1973 en Notre-Dame-de-Vie (Mougins, Francia) a los 91 años. Está enterrado en el parque del castillo de Vauvenargues (Bouches-du-Rhone).

Firma de Pablo Picasso.

Infancia


Casa donde nació Picasso, Plaza de la Merced de Málaga.
«Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno Cipriano de la Santísima Trinidad Ruiz Picasso» (o 'Pablo Diego Jose de Paula Juan Nepomuceno Crispin Crispiano de la Santisima Trinidad Ruiz Picasso',según su certificado de nacimiento) o «Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Crispiniano de la Santísima Trinidad Ruiz Picasso» (según su partida de bautismo),1 3 fue el primer hijo de José Ruiz Blasco y María Picasso López. Nació el 25 de octubre de 1881 en Málaga, España, en el seno de una familia pequeñoburguesa. Picasso tuvo dos hermanas, Dolores (1884-1958) y Concepción (1887-1895).
De su padre se sabe que quiso ser pintor y fue profesor de dibujo en la escuela de Málaga llamada San Telmo. De la madre se conoce poco; al parecer era de una personalidad más fuerte que la de su marido, y Picasso tuvo siempre hacia ella mayor respeto y ternura, lo que algunos creen ver en el retrato que le dibujó en 1923.4
Picasso empezó a pintar desde edad temprana. En 1889, a los ocho años, tras una corrida de toros y bajo la dirección de su padre pintó El pequeño picador, su primera pintura al óleo,5 6 de la que siempre se negó a separarse.
En 1891, la familia abandonó Málaga, cuando el padre fue nombrado profesor en el Instituto de La Coruña. Allí, Pablo trabajó en sus dibujos y mostró una fuerte confianza en sí y en sus dotes; tenía diez años. Sus primeros trabajos, de un realismo vigoroso y casi feroz, mostraban una temprana predilección por los personajes populares.4
El de 1895 fue un año de sucesos importantes en su infancia; en enero, falleció su hermana Concepción, y en septiembre su padre obtuvo una cátedra en la Lonja, Escuela de Artes y Oficios de Barcelona, donde el joven Pablo fue admitido como alumno y cursó estudios durante dos años, lo que le condujo a pintar, quizás por complacer a su padre, una serie de cuadros en los que el academicismo sentimental del estilo sorprendía tras la vitalidad de los retratos que había realizado en La Coruña.4
Estudiante brillante y precoz, Picasso superó en un solo día, a la edad de catorce años, el examen de ingreso en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, y se le permitió saltarse las dos primeras clases. De acuerdo con una de las muchas leyendas sobre el artista, su padre, tras reconocer el extraordinario talento de su hijo al contemplar sus primeros trabajos infantiles, le entregó sus pinceles y su paleta y prometió no volver a pintar en su vida.4
A diferencia de la música, no hay niños prodigios en la pintura. Lo que la gente percibe como genio prematuro es el genio de la infancia. No desaparece gradualmente a medida que envejece. Es posible que ese niño se convierta en un verdadero pintor un día, quizás incluso un gran pintor. Pero tendría que empezar desde el principio. Por lo tanto, por lo que a mí respecta, yo no era un genio. Mis primeros dibujos nunca se han mostrado en una exposición de dibujos infantiles. Me faltaba la torpeza de un niño, su ingenuidad. He hecho dibujos académicos a la edad de siete años, con una precisión de la que me asusto.
Picasso

[editar]Primeras pinturas

Durante el invierno de 1895 realizó su primer gran lienzo académico, Primera comunión,7 en Barcelona, ciudad en la que residió unos nueve años, salvo algunas vacaciones de verano y estancias más o menos largas en Madrid y París.8
En 1897 presentó el lienzo Ciencia y Caridad en la Exposición General de Bellas Artes de Madrid.9 Durante el verano pasó, una vez más, sus vacaciones en Málaga, donde pintó paisajes y corridas de toros.10

Entrada al Café "Els Quatre Gats".
En septiembre, marchó a Madrid para iniciar estudios en la Academia de San Fernando,10 pero pronto abandonó la Academia: la atmósfera intelectual de la capital, bastante provinciana e impermeable al modernismo catalán que Picasso intentaba introducir (fundó una pequeña revista en 1901, Arte Joven, que tuvo una existencia bastante breve) no le convencía. No obstante, aprovechó sus frecuentes visitas al Museo del Prado para conocer mejor la obra de El Greco, que era vindicada por artistas y estudiosos de finales del siglo XIX.11
Desde 1898 firmó sus obras como "Pablo Ruiz Picasso", luego como "Pablo R. Picasso", y sólo como "Picasso" desde 1901. El cambio no implica un rechazo de la figura paterna, sino que obedecía al deseo de Picasso de distinguirse como personaje, iniciado por sus amigos catalanes, que tomaron la costumbre de llamarlo por el apellido materno, mucho menos corriente que el Ruiz paterno.12

Un captaire a París, 1897, de Isidre Nonell.
Volvió a Barcelona en junio de 1898, enfermo de escarlatina y se trasladó a Horta de Ebro (actual Horta de San Juan), el pueblo de su amigo Manuel Pallarés, situado al sur del Ebro cerca de la ciudad de Gandesa (Terra Alta, Tarragona). En esta estancia, Picasso se reencontró con las raíces primordiales del país y con un cierto retorno a la naturaleza, más en consonancia con el ideario modernista, lo que constituyó uno de los primeros episodios "primitivistas" de su carrera.13
Abandonado el propósito de vivir en Madrid para dedicarse a copiar a los grandes maestros, en febrero de 1899 estaba de vuelta enBarcelona,14 donde comenzó a frecuentar la cervecería Els Quatre Gats, insignia de la bohemia modernista y lugar en el que realizó su primera exposición individual e hizo amistad con Jaime Sabartés y Carlos Casagemas. En este ambiente Picasso entró en contacto con el pensamiento anarquista, implantado en Barcelona. La miseria reinante en los barrios bajos de Barcelona, los soldados enfermos y heridos que volvían a España tras la desastrosa Guerra de Cuba, crearon un caldo de cultivo de violencia social que sin duda marcó, a un nivel individual y moral más que puramente político, la sensibilidad de Picasso, y que pueden ser apreciados en ciertos dibujos realizados entre 1897 y 1901: El prisionero, Un miting anarquista.15 16
En octubre de 1900 visitó París con Casagemas para asistir a la Exposición Universal, donde se exhibía una obra suya, Últimos momentos, actualmente desaparecida.17 En París se instaló en el estudio de Isidre Nonell, artista catalán que Picasso conocía del grupo Els Quatre Gats influenciado por el impresionismo y que reflejaba la situación social catalana de principios de siglo mediante retratos de personajes marginados y miserables. La obra de Nonell, junto a la de Toulouse-Lautrec, influyeron en gran medida en el estilo de Picasso de esta época, lo que puede apreciarse en obras como La espera (Margot), Bailarina enana y El final del número, ambas de 1901.18 16 También conoció al que sería su primer marchante, Pere Mañach (quien le ofreció 150 francos mensuales por toda su obra de un año) y entró en contacto con la galerista Berthe Weill. Regresó a Barcelona el 20 o 23 de diciembre (según distintas fuentes) con Casagemas, al que Picasso llevó consigo a celebrar el fin de año en Málaga.17

[editar]Entre Barcelona y París. El período azul

Artículo principal: Período azul de Picasso

[editar]La muerte de Casagemas


El entierro del conde de Orgaz (1586–1588, Santo Tomé, Toledo), obra más conocida de El Greco. La división del espacio en dos zonas inspiró a Picasso en su cuadro La muerte de Casagemas.
Se conoce como período azul de Picasso al que discurre aproximadamente entre 1901 hasta 1904: este nombre proviene del color que domina la gama cromática de las pinturas, y tiene su origen en el suicidio de su amigo Carlos Casagemas el 17 de febrero de 1901, que lo dejó lleno de dolor y tristeza.19 Casagemas, después de haber tratado de asesinar a su amante Germaine, una bailarina del Moulin Rouge que frecuentaba el círculo de artistas españoles, se suicidó en París. Picasso, motivado y sensibilizado por la muerte de su amigo, pintó un cuadro que nombró La muerte de Casagemas,20 cuadro alegórico que empezaba a mostrar su paso alperíodo azul. La división del espacio del cuadro en dos partes, tierra y cielo, cuerpo y espíritu, recuerda la del Entierro del Conde de Orgaz, de El Greco.21

Van Gogh en unautorretrato dedicado a Gauguin.
Otras influencias en la obra de Picasso en este periodo fueron las de Van Gogh y Gauguin, el primero sobre todo a un nivel psicológico, como se refleja en la intensidad emotiva de los cuadros de esta época, aunque también se aprecia una simplificación de volúmenes y contornos definidos que hacen pensar en Gauguin, de quien también tomaría una concepción universal de la sentimentalidad.19 Picasso manifestaba la soledad de los personajes aislándolos en un entorno impreciso, con un uso casi exclusivo del azul durante un período superior a dos años, hecho que prácticamente carecía de precedentes en la historia del arte. Asimismo, el alargamiento de las figuras que se iba introduciendo en sus obras recordaba de nuevo el estilo de El Greco.

[editar]Entre Barcelona y París

Picasso era un trabajador infatigable. A finales de abril de 1901 regresó a Barcelona, donde exponía Mujer en azul16 en la Exposición General de Bellas Artes y luego en mayo volvió a París, donde se estableció en el número 130 del bulevar de Clichy, en el lugar en que Casagemas había tenido su estudio. Entre junio y julio del mismo año, Picasso e Iturrino realizaron una exposición en la galería deVollard en París.22 Sin dinero ni trabajo, en junio conoció al poeta Max Jacob, con el que mantendría una cercana relación hasta la muerte de Jacob en 1944. El poeta recordaría más tarde que descubrió la obra de Picasso y, siendo crítico de arte, expresó su admiración por el talento del pintor. Poco después recibió una invitación de Mañach para presentarle a su joven representado (Picasso tenía por entonces unos dieciocho años); que estuvieron todo el día viendo la ingente obra de Picasso, quien por aquella época pintaba uno o dos cuadros por noche, y los vendía por ciento cincuenta francos en la Rue Laffite.23 Durante el otoño pintó Los dos saltimbanquis (arlequín y su compañera)(Museo de Bellas Artes Pushkin, Moscú), Arlequín apoyado (MoMA, Nueva York) y acabó La muerte de Casagemas. En invierno pintó una serie de retratos en azul; el Retrato de Jaime Sabartés (Museu Picasso, Barcelona), el Retrato de Mateu Fernández de Soto (Museo Picasso, Málaga) y el Autorretrato azul (Museo Picasso, París).16
A finales de enero de 1902 rompió su acuerdo con Mañach, y tras la liquidación correspondiente volvió a Barcelona. Empezó a trabajar en el estudio de Ángel Fernández de Soto, en el número 6 de la calle Nou de la Rambla, donde durante la primavera el color azul empezó a dominar su obra. Con Fernández de Soto visitó los burdeles de Barcelona, lo que quedó reflejado en una serie de dibujos eróticos entre los que se encuentra un Autorretrato con desnudo (colección privada, Alemania); un dibujo a la tinta y acuarela de Ángel Fernández de Soto con una mujer y La macarra (composición alegórica), propiedad del Museu Picasso de Barcelona.24

Max Jacob en 1934. Fotografía de Carl van Vechten.
En París, Mañach arregló una exposición de pinturas y pasteles en la galería Berthe Weill, del 1 al 15 de abril, con obras de Picasso y Lemaire, y otra en junio en la misma galería con obras de Picasso y Matisse. En Barcelona Picasso recibió un aviso para incorporarse al servicio militar en octubre. Para eludirlo, debió pagar dos mil pesetas, cantidad que le fue proporcionada por su tío. Justo después volvió a París con Sébastien Junyer, y mostró sus pinturas azules por primera vez del 15 de noviembre al 15 de diciembre en una exposición colectiva organizada de nuevo por Mañach en la galería Berthe Weill.
De esa fecha data un Retrato de Germaine que Acquavella Galleries adquirió por 18,6 millones de dólares en una subasta de Christie's en 2006.25 En diciembre de 1902 se mudó un tiempo al apartamento de Max Jacob en el número 87 del Boulevard Voltaire; la habitación sólo disponía de una cama, por lo que Picasso trabajaba de noche y dormía de día, mientras Jacob trabajaba. En este tiempo no podía comprar lienzo, y debía limitarse a dibujar.26

[editar]La vida

En enero de 1903 Picasso volvió a Barcelona. En primavera comenzó el cuadro La vida (Cleveland Museum of Fine Arts),27 uno de los mayores y más complejos lienzos de su época azul, considerado su trabajo más importante de estos años, de un simbolismo inusualmente oscuro en sus primeras obras y sujeto a múltiples interpretaciones académicas, sobre las cuales el artista nunca se pronunció. Picasso realizó cuatro bocetos preparatorios para el cuadro, variando la composición de las figuras al menos dos veces; cabe destacar que la figura masculina, que empezó siendo un autorretrato, acabó siendo una representación de su amigo Carlos Casagemas.28 La Vida resume la mayor parte de los temas y la atmósfera de la época azul: el pesimismo nihilista desarrollado en su época de formación en Barcelona, recrudecido bajo las dificultades materiales que sufre en la época. «Cree que el Arte es hijo de la Tristeza y del Dolor», decía su amigo Jaime Sabartés.29 La soledad de los niños, la miseria de pobres, mendigos y ciegos son a menudo descritos en los cuadros de ese momento: Las dos hermanas (1902), Pobres a orillas del mar (1903), El viejo guitarrista ciego (1903), El asceta (1903) y La Celestina (Carlota Valdivia) (1904) se cuentan entre las primeras obras maestras de Picasso.30
Hacia finales de 1903 Picasso empezó a pensar que sólo estableciéndose permanentemente en Francia su reputación superaría las fronteras de España. Se trasladó al estudio del escultor Pablo Gargallo (1881-1934), quien en aquel momento se encontraba en París, en el número 28 del Carrer del Comerç de Barcelona,31 donde finalizó La Celestina (Carlota Valdivia) y comenzó un nuevo Retrato de Jaime Sabartés que finalizó en la primavera de 1904.32

[editar]París, Bateau Lavoir. El período rosa

[editar]La belle Fernande


El edificio del Bateau-Lavoir fue nombrado así por el poeta Max Jacobporque su estructura de madera le recordaba a los barcos amarrados a las orillas del Sena y utilizados como lavaderos.
En abril de 1904 Picasso se instaló en París en el Bateau-Lavoir, situado en el barrio de Montmartre, en un taller que su amigo el escultor Paco Durrio estaba por dejar. Allí reanudó su contacto con varios artistas españoles que también vivían en el Bateau-Lavoir, especialmente con Ricardo Canals, quien le enseñó en septiembre del mismo año la técnica del aguafuerte, y con su mujer; también con Manuel Hugué y con su esposa Totote, y con Ramón Pichot y Germaine, la bailarina por la cual su amigo Casagemas se había suicidado. Durante el verano tuvo una relación con «Madeleine», que aparece en varios dibujos y pinturas, como La mujer del acróbata (The Art Institute of Chicago) e inspiró el tema de la Familia de Arlequín (1905). En agosto de 1904 Picasso conoció a su primera compañera sentimental: Fernande Olivier(1881-1966), modelo de artistas y amiga de Benedetta, la mujer de Ricardo Canals, era conocida entre la colonia española del Bateau-Lavoir como «la belle Fernande». Con veintiún años los dos, Fernande fue el primer amor verdadero de Picasso, y se convirtió en su fuente de inspiración hasta 1910, aunque su relación no acabaría definitivamente hasta 1912.32

[editar]La bohemia del Lapin Agile

En octubre de 1904 Picasso conoció al poeta André Salmon, y también a Guillaume Apollinaire, poeta y escritor precursor del surrealismo, con los que estableció una relación muy cercana. Picasso se convirtió en un asiduo del cabaret Lapin Agile (el «Conejo ágil») y del Cirque Medrano. Desde que se instaló en Montmartre, la paleta y los temas de Picasso empezaron a cambiar; la pobreza y dureza de la vida de los artistas de circo y saltimbanquis aportaron un nuevo lirismo a sus cuadros en el paso de la época azul a la denominada época rosa. La época rosa se distingue por sus colores pastel y tonos cálidos, de líneas suaves y delicadas; con un especial énfasis sobre la línea y el dibujo, más que sobre el color, continuó trabajando las figuras con proporciones alargadas que recuerdan su admiración por El Greco, como en El actor(MoMA, New York) o en la acuarela El loco (Museu Picasso, Barcelona), un recurso a fórmulas manieristas del que se ha señalado que Picasso hizo uso constante a lo largo de su carrera.33 Los temas que trataba eran la alegría y la inquietud existencial; como en la época azul, subyace un toque de melancolía, pero en ese momento dominada por el afecto, con muchas referencias al mundo del zoológico y del circo. Pintó máscaras, arlequines, domadores y payasos; también es la época de las maternidades rosas. Obras representativas de esta época son Acróbata con balón o muchacha con balón, La familia de saltimbanquis, Acróbata y joven arlequín y Familia de acróbatas con mono.

[editar]La familia de saltimbanquis


Madame Cézanne en el invernadero(1891-92), de Paul Cézanne, un antecedente de la esquematización del rostro en la pintura de Picasso.
Del 25 de febrero al 6 de marzo de 1905 expuso en la Galería Sérurier sus primeras telas rosas. La crítica habló del anuncio de una transformación luminosa de su talento; tras el dramatismo de la época azul, Apollinaire describió las obras del período rosa en la Revue immoraliste: «Bajo los oropeles destellantes de sus saltimbanquis, se siente verdaderamente la piedad de las gentes del pueblo, versátiles, astutos, mañosos, pobres y mentirosos.» Según dijo Fernande Olivier, Picasso parecía amar aquello para lo que no estaba hecho, aquello que era diferente a él: los gitanos, las corridas de toros, los cabarets turbios, los payasos y el mundo del circo; amaba y se sumergía con delicia en todo aquello que tenía un color local violento.34
En la primavera del mismo año pintó La familia de saltimbanquis (Washington, National Gallery), una de sus principales obras de ese año, una clara evolución hacia la época rosa; un paisaje desnudo y desdibujado en el que se enmarcan aisladas las bien dibujadas y estilizadas figuras de los titiriteros, personajes marginales cuya vida solitaria impresionaba a Picasso.35 Una tarde, tras abandonar el Cirque Médrano con Max Jacob, decidió modelar su cabeza en barro, y conforme trabajaba la pieza en los siguientes días, añadió el sombrero y cascabeles de un bufón, al estilo de los personajes circenses. La pieza fue llamada "El loco (cabeza de arlequín)", que el galerista Ambroise Vollard consiguió que fuera fundida en bronce.36

[editar]Gertrude Stein


Gertrude Stein, fotografía deCarl van Vechten, 1935
Durante el verano, hizo un viaje al norte de los Países Bajos, y permaneció en Schoorl por seis semanas invitado por el escritor neerlandés Tom Schilperoort. Durante su estancia pintó un desnudo, La bella holandesa (Queensland Art Gallery, South Brisbane), yLas tres holandesas (MuseoPicasso, París), una versión personal del tema clásico de las tres gracias. Tras un breve paso por París, pasó unas vacaciones en agosto con Fernande, en Tiana, al noreste de Barcelona. A su vuelta en septiembre, Fernande se mudó al modesto estudio de Picasso en el Bateau-Lavoir; el principio de su relación fue muy feliz, y las pinturas y dibujos que realizaba Picasso de Fernande celebraban su belleza y cercanía personal. Picasso tomó por costumbre visitar las pequeñas galerías, y junto con Fernande acudía a los populares vernissages de los salones oficiales.36
Gertrude Stein y su hermano Leo se habían instalado en París, y dedicaban su fortuna a reunir una extraordinaria colección de arte. Leo Stein compró Familia de acróbatas con mono al marchante Clovis Sagot, por mediación del cual Leo y Gertrude fueron a visitar el estudio de Picasso y le compraron numerosas obras por 900 francos. Picasso se convirtió en un asíduo visitante del salón de Gertrude Stein en su apartamento de París; pintó un retrato de Leo y su hijo Michael e inició las primeras de las entre ochenta y noventa sesiones del famoso Retrato de Gertrude Stein (MoMA, Nueva York). Gertrude había comprado recientemente Mujer con sombrero de Matisse, y decidió que ambos artistas debían encontrarse.36

[editar]Primitivismo ibérico

En 1906, después de tres meses trabajando en el Retrato de Gertrude Stein, lo abandonó temporalmente, y realizó los primeros bocetos de Las señoritas de Aviñón. Abandonó el tema de los arlequines por los jinetes y jóvenes en paisajes bucólicos, en la línea de Gauguin y Puvis de Chavannes, en una búsqueda de clasicismo tanto temático como formal, que condujo a Picasso al estudio del arte antiguo; en marzo descubrió el arte primitivo español en una exposición en el Louvre de esculturas ibéricas encontradas en Osuna y en el Cerro de los Santos, entre las que se encontraba la Dama de Elche. La galería de Ambroise Vollard adquirió la mayoría de las telas rosas también en marzo. En mayo se fue con Fernande Olivier a Barcelona, donde la presentó a amigos y parientes, y luego durante el verano a Gósol, en Lérida, donde entró de nuevo en contacto con el primitivismo esencial de la cultura popular, y pintó escenas de baños y desnudos vistos desde un exquisito dominio del rojo; esta paleta rojiza de Gósol refleja una preocupación por el modelado de los volúmenes, y un retorno a las raíces de un mediterráneo arcaico.37 Esto le inspiró una serie de cuadros con personajes que rescatan ciertas características de ese primitivismo, rompiendo con su estilo anterior. Aunque la simplificación de rasgos y volúmenes son rasgos precursores del cubismo, ésta fue una etapa con entidad propia, que no puede incluirse en ningún estilo reconocido. Podemos observar en estos cuadros sus propios rasgos faciales incluso entre las figuras femeninas, lo que puede apreciarse comparándolos con los autorretratos de esta serie.38 Esta estancia tuvo un impacto importante en la obra de Picasso, pues las pinturas de Gósol marcaron el comienzo de su revolución cubista el año siguiente; años más tarde Picasso retomó lo que hubiera sido el transcurrir lógico de este estilo, en su época neoclásica.

[editar]Protocubismo


Paul Gauguin: Autorretrato, 1893
En agosto de 1906, al volver de Gósol, retomó el Retrato de Gertrude Stein trabajando de memoria (Stein se encontraba en Italia) y redujo su rostro a una especie de máscara ibérica, impasible y expresiva a la vez.39 40 Picasso dijo del Retrato de Gertrude Stein: «Todo el mundo piensa que ella no es en absoluto como su retrato, pero no importa, al final conseguirá parecerse a él.»37 Bajo la influencia de la escultura ibérica y la pintura de Cézanne, que contemplaba expuesta en los salones, Picasso investigaba la forma y el volumen,41 lo que puede apreciarse en el Autorretrato con paleta (Philadelphia Museum of Art, Filadelfia),42 cuadro de un arcaísmo casi salvaje que también adelantaba las influencias acumuladas por Picasso desde 1905.43 38
El Salón de Otoño de 1906 exhibió una retrospectiva de Gauguin que impresionó profundamente a Picasso y tuvo gran influencia en su trabajo; el Salón también incluía diez obras de Cézanne, que falleció por esas mismas fechas. En invierno Picasso pintó Dos mujeres desnudas (MoMA, Nueva York), en las que llevó al extremo la estilización escultórica; la monumentalidad de las figuras y el uso autónomo de las luces y sombras remiten a Las grandes bañistas de Cézanne. Hacia final de año dejó de pintar, y se enfrascó en una serie de estudios y bocetos de desnudos para una composición de múltiples figuras bajo el tema del burdel, que culminaría en 1907 con la revolución que supusieron Las señoritas de Aviñón.37

[editar]Un burdel de la calle Avinyó

La primera reacción del entorno de Picasso ante los estudios previos de las señoritas fue en general poco favorable: sus amigos no acababan de entender este nuevo estilo. En un cuaderno de notas, Apollinaire lo describió como un «maravilloso lenguaje que ninguna literatura puede expresar, porque nuestras palabras ya han sido creadas.» Durante la primavera de 1907 Picasso conoció, a través de Apollinaire, a Georges Braque, quien tras visitar su estudio manifestó cierta agitación frente a la gran pintura.44
A mediados de mayo pintó Autorretrato (Národni Galerie, Praga): la línea se convierte en un elemento estructural dominante, marcando las facciones y delineando incluso el resto de áreas de la imagen, casi todas llenas de color, y muy pocas de ellas modeladas. Incluso dejó zonas del lienzo sin pintar.45 Hacia finales de mayo inició el lienzo definitivo de Las señoritas de Aviñón, y las figuras masculinas desaparecieron: una de ellas, un marinero, fue eliminada, y un estudiante situado a la izquierda fue reemplazado por una mujer desnuda sosteniendo una cortina.44

[editar]Influencias africanas


Escultura Fang del siglo XIX, similar en estilo a las que Picasso conoció en París antes de finalizar Las señoritas de Aviñón.
Animado por André Derain, Picasso visitó en 1907 el Museo de Etnografía en el Palacio del Trocadero de París. Este fue su primer contacto con un amplio número de piezas africanas y oceánicas, que tanto Derain como Matisse coleccionaban desde hacía tiempo,46 pero a las cuales Picasso no había prestado demasiada atención hasta ese momento. El descubrimiento del arte no-occidental dio un nuevo empuje a las Las señoritas de Aviñón, y también ejerció una considerable influencia sobre su trabajo escultórico.47 Picasso modificó entonces los rostros de algunas de las señoritas, los dos de aspecto más «cubista» de los cinco, que se asemejan a máscaras africanas, mientras los dos centrales son más afines al estilo de los frescos medievales y las primitivas esculturas ibéricas; también el rostro de la figura de la izquierda presenta un perfil que recuerda las pinturas egipcias. Sin embargo, «art négre, connais pas», era la respuesta de Picasso a una pregunta de la revista Action en 1920; este período protocubista,48 que se sitúa entre 1907 y 1909, es conocido también como el Período Africano, Período Negro o Período Oscuro de Picasso; su estilo se vio fuertemente influenciado por la escultura africana, pero el artista pretendió siempre lo contrario.49

[editar]Las señoritas de Aviñón

Las señoritas de Aviñón supuso un nuevo punto de partida para Picasso, que eliminó las referencias a la tradición rompiendo con el Realismo, abandonando los cánones deprofundidad espacial y perspectiva, así como el ideal hasta entonces existente del cuerpo femenino, al reducir la obra a un conjunto de planos angulares, sin fondo delimitado ni perspectiva espacial, en el que las formas están marcadas por líneas claro-oscuras. Los tonos ocre-rojizos son característicos de su más amable época rosa, pero la crudeza del cuadro los convierte en agresivos.
El cuadro pudo estar también influenciado por las figuras alargadas de El Greco, en particular por su Visión del Apocalipsis, que Picasso posiblemente vio ese verano en París;44 su estructura y composición deriva de Las grandes bañistas de Cézanne; la pintura de Cézanne hace de los objetos una presencia real, con especial énfasis en los volúmenes y el peso de los mismos, sin la palpitación atmosférica propia del impresionismo. Según Fermigier (1969:69), su retrospectiva en el Salón de Otoño de 1907 determinó la evolución ulterior de Picasso. También Braque, inspirado por Cézanne, inicia una serie de paisajes que muestran su transición del fauvismo a su época protocubista.44

[editar]Hacia el cubismo


Las grandes bañistas de Cézanne, 1906,Philadelphia Museum of Art: una posible influencia.
La relación con Fernande entró en crisis, y decidieron separarse a finales de verano de 1907,50 aunque se reconciliaron a finales de noviembre. En su ausencia, Max Jacob y Apollinaire habían persuadido a Picasso de fumar opio; Picasso se movía entre las bendiciones de las visiones y el temor a entregarse a la apatía y el hastío hacia el trabajo. La paleta de Picasso se llenó de brillantes colores «africanos»: pintó Mujer desnuda (la bailarina de Aviñón), un epílogoa Las señoritas de Aviñón en el que los elementos basados en el arte ibérico y africano alcanzan un nuevo grado de simplificación geométrica; en el mismo estilo, La danza de los velos (desnudo con drapeado) (Museo del Hermitage, San Petersburgo), iniciado en verano y que fue comprado por Gertrude Stein junto a los bocetos preparatorios del mismo; también Flores sobre una mesa (MoMA, Nueva York).44 En las subsiguientes obras, las carnaciones se vuelven ocres y marrones, y Picasso se enfrenta a la vez con muchos experimentos de ruptura en sus cuadros: el abandono de la perspectiva; la conquista del espacio, fragmentando los planos mediante tonos planos con contornos gruesos y definidos; la búsqueda del relieve, mediante exagerados contornos azules en un fondo marrón y sombreados espesos; entre ellas se cuentan La amistad (Museo del Hermitage, San Petersburgo) y Desnudo con toalla (Colección privada, París).45 El estudio de Picasso se convirtió en un centro de discusiones y debate, y no sólo sobre su obra. Braque llevó sus propias obras allí, Matisse y Picasso intercambiaron cuadros: el bodegón Cántaro, bol y limón(Fundación Beyeler, Riehen, Basilea) de Picasso por el Retrato de Marguerite, la hija de Matisse.44 La relación de Picasso y Matisse iba de la competición a la burla, pasando por una intensa admiración mutua; Matisse dijo que nadie había mirado su obra como Picasso, y nadie había mirado la obra de Picasso como él.51

[editar]Cubismo

Véase también: Cubismo
Teniendo Las señoritas de Aviñón como punto de partida, Braque y Picasso acabaron formulando el cubismo en 1908. El cubismo fue un punto de inflexión radical en la historia del arte que inspiró al resto devanguardias artísticas el abandono del ilusionismo pictórico, rechazando la descripción naturalista en beneficio de composiciones de formas abstraídas de la percepción convencional, jugando con la tridimensionalidad y la estructura de las superficies.52 Esta técnica, iniciada por Picasso y Braque, tuvo muchos seguidores, como Juan Gris, Francis Picabia, Brancusi, Delaunay y Albert Gleizes.

[editar]Cubismo cezannesco


Paul Cézanne: Mont Sainte-Victoire(1904), Museum of Art, Filadelfia. Los paisajes de Cézanne inspiraron las primeras fases del Cubismo.
En enero de 1908 Matisse abrió su escuela, la Ácademie Matisse. Por otro lado, Derain y Braque eran seguidores de Picasso, lo cual, añadido a su creciente amistad con Gertrude Stein, irritaba a Matisse. En el Salon des Indépendants de mayo de ese año, Derain y Braque presentaron cuadros inspirados en el nuevo estilo de Picasso que causaron un gran impacto entre la crítica. A Picasso le indignó que se hiciese la primera exhibición de arte cubista sin que se reconociera su papel como fuente de inspiración; especialmente Mujer (1908), un desnudo de Braque muy reciente, que no había comentado con nadie, ni siquiera con Picasso. Tras la clausura del Salón, Braque marchó a L'Estaque hasta septiembre. Los elementos africanos fueron cediendo terreno en la obra de Picasso en beneficio de efectos de relieve influencia de Cézanne, quizás relacionados con el reductivismo cezannista de los paisajes de Braque.53
Su amigo el pintor alemán Wieghels se suicidó en el Bateau-Lavoir, tras una velada en la que consumió un exceso de drogas variadas; esta tragedia convenció a Picasso y Fernande de abandonar el consumo de opio; Composición con cabeza de muerto (Museo del Hermitage, San Petersburgo),54 finalizado a finales de primavera, podría ser una commemoración de la muerte de Wieghels.53
Durante el verano, Braque elabora en L'Estaque una serie de paisajes cubistas en los que más que una inspiración, la ruptura de la perspectiva mecanizada de Cézanne es considerada una iniciación por el pintor. Picasso alquiló una granja en la Rue des Bois-par-Creil-Verneuil-Oise, a 60 kilómetros al norte de París; Fernande mencionó que Picasso buscaba con este retiro superar el estado de agitación nerviosa que la muerte de Wieghels le había provocado.53 Ambos artistas comenzaron a representar la sensación de relieve mediante la aplicación arbitraria de las luces y sombras en detrimento del sombreado naturalista; las formas se simplificaron al extremo, con una mayor y más profunda esculturalidad en los cuadros de Picasso, cuya paleta se restringió a una gama de marrones, grises y verdes.55 En los paisajes de Picasso se aprecian influencias de Henri Rousseau (1844-1910) y un primitivo Cezanne.
[editar]Matisse bautiza el Cubismo. Período verde

Henri Matisse en mayo de 1933.
Cuando en septiembre Braque presentó sus paisajes al Salón de Otoño el jurado, entre cuyos miembros estaba Matisse, rechazó las obras. Según Apollinaire, Matisse fue el primero en aplicar los términos "cubista" y "cubismo", al rechazar las obras de Braque presentadas al Salón, Esta historia es considerada desde 1912 el origen oficial del movimiento. Josep Palau i Fabre señala que en otoño de 1908 se inició lo que denomina período verde de Picasso: los bodegones que el malagueño pintó en esa época muestran una estilización formal que se debe posiblemente a la aplicación de los postulados cezanescos, según los cuales las formas debían reducirse a conos, cilindros y esferas. Esta esquematización geométrica no lleva consigo una pérdida de corporeidad en los objetos representados, por lo que puede hablarse de un relieve plano.56 Durante todo el verano y el mes de octubre completó la versión final de las Tres mujeres (Museo del Ermitage, San Petersburgo),57 donde las influencias africanas de los primeros estudios del cuadro se diluyen en el nuevo estilo del período verde.
[editar]El banquete de Rousseau

Henri Rousseau:Portrait de femme(1895), Museo Picasso,París.
Tras la exposición de las obras de Braque en la galería de Daniel-Henry Kahnweiler, que fue mejor recibida por la crítica que sus obras presentadas al Salon des Indépendants, Picasso organizó en el Bateau-Lavoir un banquete en honor a Rousseau, para celebrar que acababa de comprar una obra del pintor, Retrato de una mujer, por cinco francos. Durante ese invierno el intercambio de ideas entre Braque y Picasso se incrementó hasta un nivel diario, al tiempo que su amistad se consolidaba. El bodegón de frutas, un emblema de Cézanne, era uno de los temas que ambos pintores compartían en este momento: Le compotier (Plato de fruta) (MoMA, Nueva York), Naturaleza muerta con pescados y botellas (Musée d'Art Moderne de Lille Métropole, Villeneuve d'Ascq).58 También trabajó durante el invierno en el Carnaval en el bistrot, que cristalizaría a principios de 1909 en Pains et compotier aux fruits sur une table ("Panes y frutero con frutas sobre una mesa") (Museo de Arte de Basilea).53

[editar]Cubismo analítico

[editar]Retorno a Horta de Sant Joan
Picasso empieza a ser apreciado por los coleccionistas; amigo de los Stein, que acaban de comprarle las Tres mujeres, el suizo Hermann Rupf compró varias obras suyas, y Dutilleul (cliente también de Braque) inició su colección. En marzo de 1909 se publicó en el Mercure de France un artículo de Charles Morice en el que por primera vez aparece impreso el término Cubismo. En mayo, Picasso y Fernande fueron a Barcelona a visitar a la familia y viejos amigos; pintó un Retrato de Manuel Pallarés (The Detroit Institute of Arts) en el estudio de su amigo. Posteriormente se trasladaron a Horta de Sant Joan, once años después de su primera visita.59 Allí pintó y dibujó naturalezas muertas y numerosos retratos de Fernande, entre ellos Femme nue dans un fauteuil (Mujer desnuda en un sillón) y Buste de femme (Fernande) (Busto de mujer - Fernande), (Hiroshima Museum of Art). La serie de retratos de Fernande iniciada en París culminan en Femme aux poires (Fernande) (Mujer con peras - Fernande), (MoMA, Nueva York). También realizó seis grandes paisajes, entre ellos Le réservoir (Horta d'Ebre) (El embalse - Horta de Ebro) (MoMA, Nueva York); [Briqueterie à Tortosa] Pressoir d'olive à Horta de Sant Joan (L'usine) (La fábrica de Horta), (Museo del Ermitage, San Petersburgo y Maisons sur la colline (Horta de Ebro) (Casas en la colina - Horta de Ebro), (Neue Nationalgalerie, Berlín).60 Son los inicios del cubismo analítico, deudor de los conceptos de relieve, «perspectiva inversa» y modelado de Cézanne.

Cabaña cercana a la vía férrea Tortosa-Valdezafán a Horta de San Juan. El paisaje catalán, sus colores y la estructura casi cubista de los pueblos y construcciones coincidían con las ideas de Picasso; yo pinto lo que pienso, no lo que veo, dijo Picasso.61
En las obras que pintó en Horta los árboles y formas naturales fueron obviadas, y la roca superficialmente amorfa fue analizada y rota en planos para luego reconstruirla mediante la superposición de los planos; en algunos casos la geometrización se extiende al cielo, y el conjunto ofrece una composición rigurosa con una profundidad que no envidia a la perspectiva tradicional. El uso de la luz es completamente arbitrario, usado estrictamente para acentuar los contornos y afilar los relieves. No obstante, el cubismo analítico es todavía una revisión y no un rechazo de la tradición; el cuadro sigue siendo una ventana ilusoria a un mundo representado, reconstruido. El cubismo sintético constituirá una negación de la tradición europea; el collage romperá la inviolabilidad de la superficie del cuadro y la representación de la realidad dejará de ser el objetivo del cuadro para ser su punto de partida.61
[editar]Traslado al Bulevar de Clichy
En septiembre se trasladó a París, al nº 11 del bulevar de Clichy. Volvió cargado de obras del nuevo estilo, y pese al rechazo de público y crítica en la exposición que organizó Vollard con ellas, el selecto grupo de coleccionistas encabezado por Gertrude Stein y Shchukine seguía comprándola. Encerrado en su nuevo estudio, siguió desarrollando el cubismo, que en ese momento compartía además de con Braque, con un grupo de artistas de Montmartre fuertemente influenciados por el nuevo estilo entre los que estaban Derain, el español Juan Gris y Léger. El cubismo se extendía por Europa, con el constructivista y suprematista Malevich en Rusia y Mondrian en los Países Bajos, aunque estos dos últimos mostraban serias diferencias con el estilo de Picasso: según Penrose, su persecución de una geometría pura de las formas les alejaba del sujeto pictórico hacia la abstracción, algo que no formaba parte de los instintos de Picasso, para quien eliminar los símbolos y las alusiones poéticas de la pintura era una forma de castración; también inspiró a los Futuristas liderados por Marinetti en Italia y los Vorticistas en Inglaterra, que basaron su teoría estética en la forma y el movimiento y ritmo mecánicos, intentando introducir el tiempo en la representación pictórica. Pero Picasso no buscaba el desarrollo de teorías o escuelas; su necesidad era la ruptura con el pasado y darle a la obra de arte su propia vida interna.62
En el estudio de Manuel Hugué hizo esculturas como Tête de Fernande (Cabeza de Fernande),(Museo Picasso, París), inspirada en las telas que pintó en Horta.59 Fernande no se sentía a gusto con los cambios que se producían en su entorno y estilo de vida, añoraba la espontaneidad de sus primeros tiempos juntos.63
[editar]Los retratos cubistas
Ya en 1909 Picasso realizó una serie de retratos en los que el rigor en su disciplina de búsqueda de una nueva concepción del espacio le condujo a una reducción progresiva en el uso del color; en los paisajes de Horta y en Femme qui coud (Mujer que cose) (Collection Claire B Zeisler, Chicago), pintado durante el invierno de 1909 a 1910, la paleta se restringió a ocres, grises y verdes, hasta eliminar este color y entrar en una monocromía que en ocasiones se rompía con sutiles gradaciones de grises y ocres. En 1910, pintó entre otros los retratos de Ambroise Vollard (Moscú, Museo Pushkin),64 Wilhelm Uhde (St.Louis, Colección Pulitzer)65 y Daniel-Henry Kahnweiler (Art Institute of Chicago), en los que, a pesar de su tendencia progresiva a pintar con el ojo del pensamiento más que directamente de la naturaleza, trabajó en numerosas sesiones con los modelos, a semejanza del de Gertrud Stein anteriormente; a pesar del progresivo proceso de segmentación analítica del espacio y la forma, Picasso captaba la fisonomía de los personajes.66
Picasso y Fernande pasaron el verano de 1910 en Cadaqués (Gerona, España), donde su amigo Ramón Pichot pasaba las vacaciones; alquilaron una casa a pie de mar, y se les unieron Derain y su esposa. Tras las vacaciones, Picasso volvió cargado de obras inacabadas en las que se hizo patente un avance hacia el nuevo lenguaje del cubismo;67 en el Retrato de Daniel-Henry Kahnweiler68 que pintó tras las vacaciones el personaje es tratado como una estructura tridimensional que se manifiesta en elementos trastocados en el espacio en una trama transparente, vista desde múltiples ángulos y aun así conformando una totalidad coherente,69 como también sucede en cuadros como Femme nue debout (Mujer desnuda en pie) (Philadelphia Museum of Art)70
El invierno de 1910 a 1911 Picasso y Braque mantuvieron una colaboración tan estrecha que es difícil aventurar el origen de las ideas que ambos pusieron en marcha, y al no firmar los cuadros hubo momentos en que se les hizo difícil distinguir la propia obra de la del otro; a medida que avanzaban en su análisis del objeto, Picasso y Braque sentían perder la referencia con su realidad reconocible. Esta inclusión de elementos de la realidad en sus composiciones cubistas les condujo posteriormente al trampantojo o trompe l'œil, y de aquí a la invención del collage, con lo que rompían con la tradición de no emplear más de un medio para una obra y ponían en cuestión los principios de la pintura misma.71
[editar]Reconocimiento del cubismo

Retrato de Picasso por Juan Gris (1912) en estilo cubista.
Picasso viajó a Céret, un pueblo en la Cataluña francesa, en julio de 1911. Fernande Olivier y Braque se reúnen con él en agosto, y ambos pintores prosiguieron con su estrecha colaboración en la definición del cubismo. Realizaron varios cuadros en los que introducían la cabecera del periódico local en sus obras, con una tipografía gótica reconocible, como L'éventail ('L'Indépendant') (colección privada, Ascona, Suiza).72 El 5 de septiembre Picasso regresó a París y en el Salón de Otoño de 1911 presentó una sala cubista, de la cual tanto él como Braque estuvieron ausentes. Este hecho chocó entre la prensa de Nueva York, Madrid y Amsterdam, que cubrían el evento, puesto que era sabido que ellos eran los fundadores del estilo; se publicaron varios artículos y ensayos en torno a Picasso y Braque por toda Europa. La relación con Fernande se había deteriorado, y en otoño de ese año Picasso conoció a Eva Gouel (Marcelle Humbert), hasta el momento pareja sentimental del pintor polaco Louis Markus, a la que llamó ma jolie (mi bella) en varias de sus pinturas.73
A principios de 1912 Picasso realizó la primera escultura construida,74 Guitarra (MoMA, Nueva York), hecha de cartón, cordel y alambre.75 Picasso inició en gran medida un proceso que provocó la liberación de la escultura de conceptos clásicos como el volumen y la sustitución de los procesos de modelado o talla por todo tipo de técnicas constructivas que constituyeron una transformación revolucionaria en la escultura.76 En un paralelismo con la técnica del collage cubista, cuya primera muestra es Naturaleza muerta con silla trenzada (Museo Picasso, París), creado en la primavera de 1912,74 las formas se redujeron a planos que podían articularse libremente. Los conceptos de ensamblaje y construcción hicieron posible la introducción de nuevas técnicas y materiales; la descomposición del volumen aportó nuevas perspectivas, la valoración del vacío y de la luz como elementos escultóricos de importancia equivalente a la masa.76

[editar]Cubismo hermético

[editar]Entre Céret y Sorgues
Entre 1912 y 1915 Picasso y Braque desarrollaron la segunda fase del cubismo, en la que retornaron a su obra un equivalente a los conceptos tradicionales que habían roto o eliminado en la fase precedente; formas, objetos y palabras se volvieron reconocibles al tiempo que se reconstituyó la superficie; recuperaron el uso de un cromatismo más sólido y brillante, los planos se contornearon y demarcaron claramente, superponiéndose y apareciendo una implicación con superficies texturadas y estampados decorativos.77
Entre abril y mayo de 1912 se celebró una exposición cubista en la Galería Dalmau de Barcelona sin obras de Picasso ni de Braque. La relación con Fernande se acabó; Picasso escribió a Braque: «Fernande me ha dejado tirado por un futurista». El 18 de mayo llega a Céret con Eva, donde realiza algunos dibujos en los que aplica papeles pintados del siglo XIX y pedazos de diarios. Cuando en junio Picasso se entera de que Fernande planea ir a Céret el verano con Pitxot y su mujer, escribe a Kahnweiler para que le diga que no espere nada de él, que estaría feliz si no volviera a verla más, al tiempo que reafirma su amor por Eva, indicando que va a escribirlo en sus pinturas. Es probable que entre junio y septiembre trabajara en Desnudo femenino «J'aime Eva» (Columbus Museum of Art, Ohio),74 donde aparece la declaración de amor escrita en el cuadro; se trata de una obra más ligera de cromatismo, con toques de colores ácidos, en la que la construcción de la figura femenina deriva de la técnica del collage que estaba aplicando en sus dibujos.78 Escapando de la visita de Fernande, el 25 de junio se instala en la Villa des Clochettes, en Sorgues-sur-L'ouvèze. Las pinturas de Céret impresionaron a Braque, Picasso le pidió su opinión sobre Violín «Jolie Eva» (Nueva Galería Estatal de Stuttgart),79 en la que pintó superficies imitando añadidos de madera y de papeles escritos, o sobre El aficionado (Le torero) (Museo de Arte de Basilea).80 Braque se instaló en agosto en Sorgues, donde reiniciaron su trabajo y siguieron perfilando sus conceptos artísticos.74
[editar]Traslado al bulevar Raspail

Cartel del Armory Show (1913).
En septiembre de 1912 visita París un par de semanas para organizar su traslado a un nuevo estudio en el 242 del bulevar Raspail, pero vuelve a Sorgues, donde trabaja sobre El aficionado (Le torero) y El poeta (Museo de Arte de Basilea).81 ; el endurecimiento y aplanamiento de las formas caracteriza el cubismo hermético, que marca el inicio de la transición al cubismo sintético. Hacia finales de septiembre vuelve a París con Eva para recoger sus pertenencias y mudarse al nuevo estudio, donde se instalan el primero de octubre. A mediados de noviembre comienza la primera serie de papiers collés,82 en respuesta al trabajo de Braque en este medio,74 aplicando las técnicas de ensamblaje e incorporación de materiales en Guitarra, partitura, vaso (McNay Art Museum, San Antonio, Texas):83 sobre un fondo de papel pintado, Picasso pegó fragmentos de papel entre los que hay un titular de Le Journal en el que preservó las palabras La bataille s'est engagé[e] (ha empezado la batalla).
A mediados de diciembre volvió a Céret, desde donde viajó a Barcelona con Eva durante las fiestas navideñas. Volvió a París el 21 de enero de 1913, donde empezó a trabajar en Violín colgado en la pared (Museo de Bellas Artes, Berna), en el que puso en práctica el uso de añadir arena en la pintura y en una doble imitación, simula el efecto de collage mediante planos que recuerdan los recortes de papel (que a su vez imitan una textura de madera) que solían usar Braque y Picasso en sus collages.84al tiempo que realizó una segunda serie de papiers collés85 en los que utiliza diarios contemporáneos de París (en varios de ellos utilizó Le Figaro) o de Céret en la que se observa un incremento de la abstración y mayor colorido.86
A finales de febrero se celebró la primera retrospectiva de Picasso en Alemania, en la Moderne Galerie Heinrich Thannhauser en Múnich; también se incluyeron ocho obras suyas y tres de Braque en la International Exhibition of Modern Art (el Armory Show) en Nueva York, en el 69th Regiment Armory, uno de los eventos más influyentes en la historia del arte estadounidense que posteriormente viajaría a Chicago y Boston, en la que también estaba el famoso Desnudo descendiendo una escalera de Marcel Duchamp.86

[editar]Cubismo sintético

[editar]Cubismo poético
Picasso y Eva volvieron a Céret en marzo de 1913, aunque viajaría en varias ocasiones a Barcelona. Su padre murió a principios de mayo y Picasso acudió a su funeral. La salud de Eva tampoco era buena, y empeoró a finales de la primavera. En junio Picasso volvió a París, al tiempo que cayó enfermo con anginas o bronquitis (de las que se recuperaría a finales de julio), al igual que Eva, que al parecer nunca se recuperó del todo. En agosto vuelven a Céret, donde completó Hombre con guitarra (MoMA, Nueva York),87 en el que se muestra el cubismo sintético desarrollado: motivos fragmentados del cubismo analítico sintetizados en formas grandes y planas que son «signos» de objetos. Tras una corta estancia, volvieron el 19 de agosto a París, donde comenzaron la mudanza a un nuevo estudio en el número 5bis de la calle Schoelcher, en el bulevar Raspail, con vistas al cementerio de Montmartre. En ese momento se inició el periodo llamado cubismo poético.86
Alrededor de la época del Salón de Otoño, Picasso pintó dos grandes obras de particular importancia, el Jugador de cartas (MoMA, Nueva York),88 que contiene muchos elementos del collage trampantojo, y Mujer en camisa sentada en un sillón (colección privada, Nueva York), en la que se combinan el color del cubismo analítico y los patrones esquemáticos del sintético. Sigue desarrollando por otro lado sus ensamblajes; hacia finales de año el ruso Vladímir Tatlin, que conocía su trabajo por la colección Shchukin de Moscú, visitó París para ver a Picasso y su estudio, donde vio las construcciones de éste. A su retorno a Moscú, Tatlin hizo sus primeras construcciones.86
[editar]Cubismo surrealista
En 1914 Picasso realizó una tercera serie de papiers collés.89 El 14 de enero Kahnweiler publicó El sitio de Jerusalén de Max Jacob, ilustrado por Picasso. Fue el inicio del cubismo surrealista.90 También trabajó en sus construcciones, entre las que destaca El vaso de absenta (MoMA, Nueva York),91 de la que su marchante Kahnweiler ordenó seis copias en bronce,92 pintadas de distintos modos, algunas altamente coloreadas, otras con textura de arena.90
[editar]Cubismo puntillista y cubismo frío
A finales de junio Picasso y Eva se instalaron en Aviñón, cerca de Derain, que estaba en Montfavet, y de Braque en Sorgues. El atentado de Sarajevo en el que fueron asesinados el archiduque Francisco Fernando de Austria y su esposa desencadenó el inicio de la Primera Guerra Mundial. Apollinaire solicitó la ciudadanía francesa para alistarse como voluntario; Braque y Derain fueron movilizados, Picasso se despidió de ellos en la estación de Avignon el 2 de agosto de 1914.90 En otoño, aún en Avignon, Naipes, vasos, botella de ron (Vive la France) (Colección Leigh B. Bloch, Chicago)93 abrió el periodo del cubismo puntillista. Trabajó en series de dibujos de hombres apoyados en una balaustrada, una mesa o una silla, en estilos que van del naturalismo al cubismo; el lienzo inacabado El artista y su modelo (Museo Picasso, París),94que presumiblemente sería Eva, muestra una tendencia de retorno a la figuración representacional que resurgirá posteriormente.90
De retorno a París a mediados de noviembre, su en cierto modo ambivalente actitud hacia la guerra y su relación con sus patrones alemanes Kahnweiler y Thannhauser, unidos a que la mayor parte de los hombres jóvenes estaban en el frente, provocaron que Picasso fuera visto con desconfianza. En invierno pintó el óleo Naturaleza muerta: guitarra, periódico, vaso y as de trébol (Museo Picasso, París),95 que introdujo el periodo llamado cubismo frío,90 donde la composición se trabajaba en colores fríos, con una predominancia del azul.
[editar]Enfermedad y muerte de Eva
En enero de 1915 realizó el dibujo a lapiz Retrato de Max Jacob (Museo Picasso, París),96 en un estilo naturalista. La salud de Eva sigue declinando y sufre una operación; en mayo, mientras ella se encuentra en un sanatorio, Picasso tiene un romance con Gabrielle Depeyre, con la que realizó ese mismo año un viaje en secreto a Saint-Tropez. En agosto realiza otro dibujo, Retrato de Ambroise Vollard (Museo Metropolitano de Arte, Nueva York),97 de técnica clásica y parecido casi fotográfico. Este tipo de dibujos seguían siendo contemporáneos con pinturas cubistas, como Arlequín (MoMA, Nueva York),98 una composición austera de grandes áreas geométricas monocromas sobre un fondo negro, parte de una serie larga sobre ese tema, que puede entenderse como una alegoría de la pérdida, particularmente la enfermedad fatal de Eva, que fue trasladada al hospital de Auteil en noviembre. Picasso pasó momentos muy duros, «mi vida es un infierno», le escribía a Gertude Stein. Eva falleció el 14 de diciembre de 1915.99
Durante la guerra su trabajo se centró en bodegones cubistas y retratos de estilo naturalista; el cubismo, puntillismo, manierismo y neoclasicismo coexistieron en su trabajo desde 1917. Al finalizar la guerra, aunque siguió trabajando simultáneamente en estos estilos tan dispares, Picasso tendió poco a poco hacia un estilo neoclásico, que se mostró plenamente desarrollado en 1920 y que sustentó su interés hasta 1924.100

[editar]Los Ballets Rusos

[editar]Las señoritas de Aviñón en el Salón de Otoño

En 1916 tuvo relaciones con dos mujeres: Gabrielle Lespinasse, una corista de Montparnasse con la que tuvo un romance sin consecuencias y Elvira Paladini, sensual y sibarita, cuya presencia estimuló una cierta premonición de Italia en la obra de Picasso. En marzo, Apollinaire regresa herido del frente y Picasso realizó varios dibujos retratándole en los siguientes tres meses, como Retrato de Apollinaire (colección privada),101 también en un estilo realista. En junio comenzó a mudarse al número 22 de la calle Victor-Hugo, en el barrio de Montrouge. Realizó varios retratos de Elvira Paladini y de Apollinaire, en un estilo realista, y varios dibujos de arlequines que recuerdan en su trazo a la época rosa. En julio se produjo la primera exhibición al público de Las señoritas de Aviñón en el Salón de Otoño, que organizó André Salmon. Al igual que sucedía con el cubismo, la crítica fue bastante dura con una obra que no alcanzaban a comprender.102

[editar]Parade


Retrato de Jean Cocteau (1916) porAmedeo Modigliani.
Tras un par de visitas previas, Jean Cocteau, a quien conoció en diciembre del año anterior, le invita el 1 de mayo a realizar el diseño del decorado para la compañía de los Ballets Rusos, dirigida por Sergéi Diágilev, con libreto del mismo Cocteau y música de Erik Satie; durante la visita realizaría un retrato realista del escritor. A finales de mayo Cocteau llevó a Diágilev a visitarle a su estudio, donde discutieron planes para el ballet, Parade. En agosto de 1916 aceptó finalmente trabajar en el balletParade. Picasso introdujo varios cambios en la obra, ideas que gustaban a Satie más que las de Cocteau. Finalmente en septiembre se pusieron de acuerdo,102 y en enero de 1917 confirmó con Diágilev el acuerdo para realizar los decorados y vestuario para el ballet por la suma de 5000 francos, con 1000 francos adicionales si tuviera que ir a Roma. Entre febrero y marzo trabajó sobre el Telón para el ballet Parade (Musée National d'Art Moderne, Centro Georges Pompidou, París).103
El 19 de febrero llegó con Cocteau a Roma para unirse a Diágilev y los Ballets Rusos. Permaneció ocho semanas en el Grand Hôtel de Russie, en la esquina de Via del Babuino y la Piazza del Popolo, donde hizo muchos dibujos de la Villa Médici desde su ventana. Produjo muchos bocetos para los vestidos y decoración del ballet en un estudio alquilado en el 53b de la Via Margutta. Cuando no estaba trabajando socializaba con Diágilev, el coreógrafo de la obra Léonide Massine, el diseñador escénicoLéon Bakst, Cocteau e Igor Stravinsky, de los que hizo retratos rápidos y caricaturas. También se encontró con los artistas futuristas italianos y visitó los lugares famosos de la ciudad con ellos, la Capilla Sixtina, las Estancias de Rafael y los museos vaticanos de escultura. Su estancia en Roma renovó su interés en el estilo académico de Ingres, cuya influencia se reflejaría en su obra en los años siguientes. Durante este periodo conoció a la bailarina Olga Khokhlova, miembro de la compañía de Diágilev con la que acabaría casándose.100
En marzo, Diágilev llevó a Picasso, Stravinsky, Cocteau y Massine de viaje a Nápoles, desde donde visitaron las ruinas de Herculano y Pompeya. En esos días vio la luz en París el magacín de literatura vanguardista Nord-Sud, que durante su corta existencia destacó como un poderoso foro de discusión vanguardista sobre cubismo, e intentó reunir los centros parisinos de literatura tradicional y de vanguardia, Montmartre y Montparnasse. Entre sus colaboradores se encontraban buena parte de los escritores que darían forma al surrealismo: Apollinaire (que acuñó el término por esas fechas), André Breton, Louis Aragon y Tristan Tzara entre otros. En abril, Cocteau regresó a París y Picasso se unió a la compañía de los Ballets Rusos en su viaje por Italia para estar cerca de Olga, pasando por Florencia (donde visitó la Capilla de los Médici, con las tumbas realizadas por Miguel Ángel) y Venecia.100
Tras la gira por Italia, la compañía se dirigió a finales de abril a París, donde el 18 de mayo tuvo lugar la primera presentación de Parade en el Théâtre du Châtelet. La conjunción de estilos vanguardistas en arte, música y coreografía de la obra, en un periodo marcado por la guerra en Europa, convirtió ésta en el escándalo que Diágilev esperaba, siendo tachada de «ofensivamente anti-francesa». Apollinaire señaló en su ensayo para el programa del ballet que la síntesis de los diseños de Picasso y la coreografía de Massine alcanzaba por primera vez un tipo de «surrealismo donde veo el punto de partida de una serie de manifestaciones de este Nuevo Espíritu». Las noticias en la prensa fueron, por otro lado, terribles.100 Entre mayo y junio realizó un realista Autoretrato (Museo Picasso, París)104 y Los ojos del artista (Museo Picasso, Málaga)105

[editar]Estancia en Barcelona

Enamorado de Olga, Picasso acompañó a los Ballets Rusos a Madrid, donde actuaron durante el mes de junio; por influencia de Olga y su contacto con la compañía, Picasso frecuentó la alta sociedad madrileña. El 23 de junio llegaron a Barcelona, donde los Ballets Rusos representaron Las Meninas en el Teatro del Liceo. A finales de mes la compañía partió para Sudamérica, mientras que Olga y Picasso, ya comprometidos, se quedaron cuatro meses en Barcelona, donde sus amigos artistas catalanes Miguel Utrillo, Ángel Fernández de Soto, Ramón Reventós, Pallarés, Ricardo Canals, los hermanos Vidal yFrancisco Iturriño le dieron un banquete de bienvenida en las Galerias Layetanes en julio.100 Pintó el naturalista Arlequín de Barcelona (Museo Picasso, Barcelona)106 y Olga Kokhlova con mantilla (Museo Picasso, Málaga);107 Mujer con vestido español (La Salchichona) (Museo Picasso, Barcelona), con técnica divisionista;108 en un estilo cubista, Mujer sentada en un sillón (Personaje) (Museo Picasso, Barcelona)109 y Frutero (Museo Picasso, Barcelona).110 También realizó numerosos dibujos de corridas de toros y retratos y dibujos de Olga.111
En noviembre los Ballets Rusos volvieron a España; representaron Parade en Barcelona, con una tibia recepción; durante la representación la hermana de Picasso, Lola, y su marido le presentaron al por entonces estudiante de arte Joan Miró. A finales de noviembre Olga y Picasso se preparan para volver a París.100

[editar]Periodo duquesa


La tumba de Apollinaire en el cementerio del Père Lachaise presenta un monumento-menhir concebido por Picasso y financiado por la venta de dos obras de Matisse y Picasso el 21 de junio de 1924.
1918 marca el inicio de lo que Max Jacob identificó como el periodo duquesa, que términó sobre 1923. Desde el 23 de enero hasta el 15 de febrero de 1918, Picasso expuso con Matisse en la galería de Paul Guillaume, una serie de pinturas protocubistas. En un clima aún hostil al cubismo, la exposición suscitó numerosos comentarios en la prensa; es posible que Las señoritas de Aviñón fueran parte de la exposición.112 Finalizó un Retrato de Olga en un sillón (Museo Picasso, París)113 en el estilo neoclásico de Ingres; Olga insistía en que sus retratos fueran reconocibles.100
Entre abril y mayo se mudó con Olga al Hotel Lutetia, un hotel de moda de primera clase en el bulevar Raspail; su estilo de vida cambió, frecuentaba el círculo de los Ballets Rusos y se movía entre la alta sociedad. El 12 de julio se casó con Olga, primero en la ceremonia legal requerida y luego en una misa de tres horas en la Iglesia Ortodoxa Rusa de la calle Daru, en París. Sus familias no acudieron, y Picasso pidió a Jean Cocteau, Max Jacob y Apollinaire que actuaran como testigos. Tras la boda, Olga se negó a ir a Montrouge, diciendo que no volvería jamás a esa casa «que olía a demasiadas mujeres». El 30 de julio llegaban a Biarritz en luna de miel; permanecieron en la Villa La Mimoseraie, de su amiga Eugenia Errazuriz. Allí desarrolló temas marinos, como Las bañistas (Museo Picasso, París),114 en un estilomanierista con reminiscencias de sus figuras alargadas inspiradas en el estilo de El Greco. Su anfitriona le presentó a los marchantes de arte Georges Wildenstein yPaul Rosenberg; Rosenberg, en nombre de Wildenstein, hizo un contrato con Picasso. Realizó algunos retratos al estilo neoclásico de Ingres de sus mujeres y de la sociedad pudiente que venía de visita.112
A finales de septiembre volvió con Olga a Montrouge. Paul Rosenberg se convirtió en el marchante oficial de Picasso, quien sólo aceptó un acuerdo verbal con éste, que otorgaba al marchante la primera opción a la obra del artista; Daniel-Henry Kahnweiler había sido su marchante desde 1907 hasta que estalló la guerra entre Alemania yFrancia y se vio forzado a marchar a Suiza. El 8 de octubre Picasso alquiló un gran apartamento en la rue de La Boëtie. Es probable que conociera en aquella época aLouis Aragon, y a través de éste y Apollinaire a André Breton. Poco después, el 9 de noviembre de 1918, dos días antes de que se firmara el armisticio de Rethondes que ponía fin a la Primera Guerra Mundial, murió Apollinaire de gripe española en su apartamento del bulevar Saint-Germain. Desde entones, Picasso visitó en esa fecha cada año la tumba de su amigo en el cementerio del Père-Lachaise.112

[editar]El sombrero de tres picos

Durante 1919 siguió trabajando en obras cubistas y realistas simultáneamente. Realizó algunas obras realistas, en las que se aprecia cierta monumentalidad y peso escultórico en las figuras, como Naturaleza muerta con jarra y manzanas (Museo Picasso, París)115 y La siesta (MoMA, Nueva York)116 en el estilo robusto y clásico del último Ingres, un carácter escultural y apariencia masiva en las figuras que se manifestaría en sus obras neoclásicas de 1920.117
La llegada de los Ballets Rusos a Londres tras la guerra coincidió con un momento en que interesarse por el arte, especialmente en arte de vanguardia, estaba de moda. El ballet permitía combinar el prestigio de los grandes bailarines con el escándalo de los jóvenes artistas revolucionarios, lo que tanto agradaba a esnobs como atraía a los intelectuales.118 En mayo Picasso llegó a Londres, donde Diágilev preparaba un nuevo ballet con música de Manuel de Falla, El sombrero de tres picos, basado en la novela homónima de Pedro de Alarcón. Picasso se entusiasmó con la historia, ambientada en el sur de Italia en el siglo XVIII; y con la oportunidad de trabajar de nuevo con Massine y por primera vez con Falla. Durante los tres meses que estuvo en Londres realizó numerosos bocetos, dibujos y acuarelas para los decorados, el vestuario y el telón, que pintó personalmente asistido por Vladimir Polunin y su esposa Elizabeth. Cuando no estaban ocupados con los ensayos y pruebas del ballet se relacionaban con la sociedad inglesa, donde Picasso conoció a muchos artistas y escritores.117
El estreno de El sombrero de tres picos en el Alhambra Theatre el 22 de julio de 1919 fue un enorme éxito que hizo que en poco tiempo se abrieran escuelas de danza española en Londres.117 Massine había aprendido los ritmos del flamenco y los aplicó en la coreografía de los bailarines, cuyo vestuario se adaptaba a la acción. Picasso había utilizado instintivamente curvas y zig-zags, motivos característicos de los carros de los campesinos españoles, ritmos que descienden probablemente de los arabescos caligráficos árabes. El contraste de verdes, rosas, rojo y negro evocaban igualmente España. El crítico Jean Bernier escribió: «todo el vestuario está, sin excepción, lleno de calidez y fuerza, templado por un gusto por la dignidad que es muy andaluz».118
Acompañando al éxito del ballet vino la vida social; Picasso y Olga, para deleite de ésta, fueron invitados a una serie de fiestas de la alta sociedad. Picasso encargó trajes en los mejores sastres y aparecía impecablemente vestido en las recepciones de moda.118 En agosto Olga y Picasso volvieron a París, y de allí marcharon a Saint-Raphaël, en la Costa Azul; es probable que en el trayecto en tren Picasso observara la escena de cosecha que describió en La siesta. El tema de las ventanas en Saint-Raphaël, que trabajó ese verano en muchas acuarelas y dibujos, persistió en la obra de Picasso a su retorno en otoño a París hasta inicios de 1920.117

[editar]Pulcinella

Su hijo Pablo nació el 4 de febrero de 1921. Durante el verano, se trasladó con Olga y Pablo a Fontainebleau. Pintó Las mujeres en la fuente (París, Museo Picasso y Nueva York Museo de Arte Moderno) y Los tres músicos (Nueva York Museo de Arte Moderno de Filadelfia y el Museo de Arte ). En junio de 1922, durante una visita a Dinard (Bretaña, Costa de la Mancha), pintó Dos mujeres corriendo por la playa (La carrera) (París, Museo Picasso). Luego, en diciembre, realizó el decorado para Antígona de Cocteau. En 1923, pasó la temporada veraniega en la Costa Azul (Cabo de Antibes) y pintó La flauta de Pan (París, Museo Picasso). Y es en el verano de 1924, mientras reside en la Villa La Vigie Juan-les-Pins (Costa Azul), cuando hizo su libro Carnet de dessins abstraits y cuando pintó Paul de arlequin (París, Museo Picasso).
Durante este período de los años 1920, en un clima de reconocimiento popular, pintó cuadros marcados por el retorno a la figuración y al clasicismo: Tres mujeres en la fuente (1921), y las obras inspiradas en la mitología como La flauta de Pan (1923).

[editar]Surrealismo

El año 1925 fue de una ruptura radical en la producción del pintor. Pintó cuadros muy violentos mostrando criaturas deformes, convulsivas, presas de una rabia histérica: Mujer en un sillón (1926) y Bañista sentada(1930). La influencia de los poetas surrealistas fue indudable, en ese deseo de retratar el personal infierno interior. Sin embargo, Picasso adopta un enfoque más pragmático que el "sueño dibujado en el lienzo" de los surrealistas.
En junio-julio de 1925, completó La danza y pintó Le Baiser. El 14 de noviembre, participó en la primera exposición surrealista en la Galerie Pierre. En 1926 realizó El pintor y su modelo, que marcó su reencuentro con Marie-Therese Walter a finales de este año, aunque ella era aún menor.119 Pintó Guitare (s) à clous.
Ejecuta el gran collage del Minotauro en enero de 1928. Picasso necesitó ayuda técnica, en particular para hacer las maquetas del Monumento a Guillaume Apollinaire, pedido que recibió en 1922. Unos pocos años antes había renovado su amistad con el escultor catalán Julio González, con quién se reencontró en Barcelona en la época de Els Quatre Gats y que vivía en París desde 1900. Picasso le pide ayuda, y comienza una fructífera colaboración técnica desde 1928 hasta julio de 1932, en torno a las esculturas de hierro forjado y soldado.120 En la primavera de 1929 esculpe en hierro soldado La mujer en el jardín en el taller de González. Es el año también de las últimas vacaciones en Dinard. Pintó el Grand nu au fauteuil rouge, y en febrero de 1930, Crucifixión. En el otoño de 1930, Marie-Therese se trasladó al número 44 de la calle Boétie. Compró el castillo Boisgeloup cerca de Gisors, situado a 80 km al noroeste de París en junio, y se instaló allí hasta el final de 1932.
En enero de 1931 pintó Deux figures au bord de la mer y en marzo, Nature morte sur un guéridon. Ese año también se publicaron dos importantes libros ilustrados por Picasso: La Metamorfosis de Ovidio(Lausanne, Skira) y Le Chef d'œuvre inconnu de Balzac (París, Ambroise Vollard).
En 1932 termina Joven delante del espejo. Se llevó a cabo en junio una retrospectiva en la Galerie Georges Petit, entonces el Kunsthaus Zurich. Picasso trabaja en Boisgeloup las cabezas talladas de Marie-Therese y la serie de dibujos La Crucifixión de Grünewald.
El primer número del Minotauro, con una portada de Picasso, apareció en mayo de 1933. Pasó las vacaciones de verano 1933 en Cannes con Olga y Pablo. En septiembre, pintó en Boisgeloup La muerte de un torero.
De junio a septiembre de 1934 hizo unas series de toros, pintadas, dibujadas y grabadas. En agosto, viaja a España con Olga y Pablo, y fue a los toros en Burgos y Madrid. Visitó el Museo de Arte catalánBarcelona. Hizo las esculturas: Femme au feuillage y Femme à l'orange. En la primavera de 1935, la galería de exposiciones Pierre expone los papiers collés. Grabó Minotauromaquia. Se separó de Olga en junio y en octubre nació Maya Picasso, su hija con Marie-Therese Walter.
Hizo los dibujos al agua y otros sobre el tema del Minotauro. Ese mismo año, al comienzo de la Guerra Civil Española, fue nombrado director de Museo del Prado de Madrid. A principios de agosto, Picasso partió para Mougins y se reunió con Dora Maar.

[editar]Guernica y pacifismo


Placa en el hotel de la Rue des Grands-Augustins (París). «Pablo Picasso vivió en este inmueble de 1936 a 1955. En este estudio pintó 'Guernica' en 1937.
Igualmente aquí Balzac sitúa la acción de su novela 'Le Chef d'Oeuvre inconnu'»
.
Véase también: Guernica (cuadro)
En enero de 1937 el arquitecto catalán Josep Lluís Sert le pidió que colaborase con un gran mural para el pabellón de la Segunda República Española de la Exposición Internacional de París. El gobierno electo del país se enfrentaba a una posible derrota durante la Guerra Civil Española por los Nacionales de Franco, apoyados por laAlemania nazi y la Italia fascista. La república tenía la esperanza de demostrar al mundo que eran ellos los que representaban al pueblo español y sus logros. Picasso, que en 1936 había aceptado la invitación del entonces presidente de la república Manuel Azaña de convertirse en director honorario del Museo del Prado en Madrid,121 se mostró reluctante en un principio, tanto por el tamaño del proyecto como porque nunca había aceptado antes un encargo con carácter propagandístico. Dora Maar encontró en febrero un estudio muy grande en el nº 7 de la rue des Grands-Augustins, donde Picasso podía llevar a cabo el proyecto.122
Ese mismo año realizó Sueños y mentiras de Franco, dos grabados con un formato semejante al cómic o a las aleluyas españolas,123 con un total de dieciocho escenas, pensadas para ser reproducidas como estampas o postales, en las que denunciaba el golpe de estado fascista y señalaba los crímenes de la guerra, describiendo a Franco como una figura malvada y grotesca. A partir de junio sería acompañado por el poema del mismo nombre, con caricaturas del general Franco.122
El 26 de abril de 1937 se produjo el brutal bombardeo de la localidad de Guernica por parte de la alemana Legión Cóndor a petición de Franco. Picasso, que hasta entonces no tenía muy claro el tema para el cuadro, se inspiró en este hecho para desarrollar el mural del pabellon de la Segunda República, y se embarcó el 1 de mayo en la creación de una de sus obras más famosas: Guernica (Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid), que fue finalmente expuesto en el Pabellón de España en la Exposición Internacional.124 Dora Maar fotografió el proceso y los distintos estadios del cuadro, que Picasso finalizaría a principios de junio. El cuadro simboliza todo el horror de la guerra y la tragedia de la muerte de muchas víctimas inocentes.125
También en contra de la guerra, con motivo de su adhesión al Consejo Mundial de la Paz pintó el famoso La paloma de la paz en 1949. Recibió el premio internacional de la paz en 1955.
De octubre a diciembre de 1937, pintó La mujer que llora (París, Museo Picasso). Después en 1938, hizo un gran collage, Les Femmes à leur toilette (París, Musee National d'Art Moderne). En julio de 1938, va aMougins con Dora Maar. En julio de 1939 fue con Dora Maar a vivir con Man Ray en Antibes, donde hizo Pêche de nuit à Antibes (Museo de Arte Moderno de Nueva York). A partir de septiembre de 1939 hasta principios de 1940, pintó en Royan el cuadro Séquence de femmes au chapeau.
Entre 1942 y 1943 realizó el ensamblaje, cabeza de toro (París, Museo Picasso), La Aubade (París, Musee National d'Art Moderne), L'Homme au mouton (París, Museo Picasso). Conoció a Francoise Gilot en mayo de 1943.

[editar]Compromiso con el Partido Comunista

Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, sus cuadros se volvieron más optimistas, más alegres, mostrando, como el título de una serie de 1946, la alegría de vivir que se sentía entonces.
Picasso vive con Marie-Therese durante la insurrección de París en agosto de 1944. Se incorporó en octubre al Partido Comunista Francés y también en octubre abrió el Salón de Otoño y la retrospectiva de Picasso.
El Osario (Nueva York Museo de Arte Moderno) lo pintó en abril y mayo de 1945 a partir del recuerdo del descubrimiento en diciembre de 1944, del cuerpo de su amigo ajusticiado, el joven poeta surrealista Robert Rius. Picasso partió con Dora Maar hacia Cap d'Antibes en julio, y el 26 de noviembre Françoise volvió a convivir con Picasso.
Finalizada la guerra, el entorno de amistades de Picasso estaba compuesta por artistas e intelectuales comunistas, lo que marcó en cierto sentido al menos una parte de su obra entre 1946 y 1953.

[editar]Período de Vallauris

[editar]Vallauris y la cerámica


Palacio Grimaldi en Antibes, sede del Museo Picasso de la ciudad.
En 1946, Picasso y Françoise se fueron a vivir a Golfe-Juan, visitó a Matisse en Niza. A primeros de julio marchó a Ménerbes (Vaucluse) con Françoise, a la casa que había dado a Dora Maar. Recibía cartas a diario de Marie-Thérèse. Françoise estaba a disgusto y se marchó a las tres semanas en autostop a Marsella, con unos amigos; Picasso la encontró en el camino y le pidió que volviera, sugiriendo que tuvieran un hijo. Visitaron Vallauris, donde modeló tres piezas de cerámica en el taller de alfarería Madoura, de Georges Ramié.126 A su retorno a Golfe-Juan en agosto, Françoise estaba embarazada. Picasso había conocido a Romual Dor de la Souchère, conservador del Museo de Antibes, en el Palacio Grimaldi, pero él prefiere decorar el museo; entre septiembre y octubre pintó veintidós paneles para el palacio, que más tarde sería Museo Picasso de Antibes, con temas marinos y composiciones mitológicas. Los estudios de faunos y figuras clásicas culminaron en el tríptico La joie de vivre (Pastorale) (Musée Picasso, Antibes),127 título que tomó prestado de su amigo Matisse, para un cuadro que refleja la felicidad que compartía en aquella época con Françoise. En octubre coincidió durante la primera edición del Festival de Cine de Cannes con Breton, recién retornado del exilio en Estados Unidos. Breton, que se había negado en agosto a saludarle cuando coincidieron en Golfe-Juan, desairó de nuevo a Picasso por su afiliación al Partido Comunista; no volvieron a verse nunca más. Este gesto fue preludio a la ruptura violenta entre los surrealistas y el Comunismo desde 1947.128

[editar]Nacimiento de Claude

En 1947 trabajó naturalezas muertas con el tema búho en una silla, y grabados de faunos, centauros y bacantes, siguiendo la temática del verano en Antibes; a finales de enero, finalizó el oleo Monumento a los españoles muertos por Francia (Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid),129 que inició a finales de 1945. En febrero inició la serie de cuarenta y un aguafuertes y aguatintas para la edición de Luis de Góngora y Argote: Vingt Poèmes (Veinte poemas), publicado en París por Les Grands en 1949.130 A finales de marzo hizo varias litografías sobre el David y Betsabé de Lucas Cranach el Viejo (1472–1553).131 El 15 de mayo nació en París su hijo Claude, nombre que decidió Françoise en honor de Claude Gillot, maestro de Watteau. La pareja pasaba cada vez menos tiempo en el estudio de París y más en Golfe-Juan, donde se trasladaron con el niño a finales de junio; en agosto volvió a visitar el taller de cerámica de Georges Ramié en Vallauris, e inició una intensa producción, alrededor de dos mil piezas entre octubre de 1947 y 1948, introduciendo innovaciones formales, técnicas y colorísticas que condujeron a una revitalización de la industria cerámica de la ciudad, que declinaba desde la Primera Guerra Mundial. En pintura y grabado realizó unas pocas obras tan solo hasta final de año; siguió el trabajo sobre los grabados para los Vingt Poèmes de Góngora, algunos retratos de Françoise y naturalezas muertas. En diciembre realizó los escenarios para Oedipus Rex, de Sófocles, dirigida por Pierre Blanchar.132

Female head por Picasso en Halmstad, Suecia.

[editar]La Galloise, Vallauris

En la primavera de 1948 Picasso y Françoise abandonaron el apartamento que ocupaban en Golfe-Juan, y Picasso inició en mayo la realización de una serie de treinta y ocho grabados y cuatro aguatintas para ilustrar Carmen, de Próspero Mérimée (París, La Bibliothèque Française), que finalizaría en noviembre. En el verano se mudaron a una pequeña casa llamada La Galloise, en las colinas que rodean Vallauris. Françoise estableció un diálogo artístico abierto con Matisse, a través de correspondencia y de las visitas que realizaban al artista. Picasso finalizó el poema en seis actos Les Quatre Petites Filles, que empezó a escribir en noviembre de 1947. El 25 de agosto Picasso fue al Congreso de Intelectuales por la Paz en Breslavia, regresando a Vallauris a mediados de septiembre. En octubre volvió a su estudio en París, con Françoise de nuevo embarazada. Comenzó a trabajar el tema de la mujer-flor y varias naturalezas muertas. Pintó dos versiones de La Cuisine (La cocina), uno se encuentra en el Museo Picasso de París y el otro en el MoMAde (Nueva York), composiciones lineales construidas mediante ritmos y líneas de fuerza, con un uso escaso del color.133 En diciembre realizó varios retratos de su hijo Claude, e imprimió veintisiete modelos de Femme assise dans un fauteuil, serie en la que Françoise luce un abrigo que Picasso le trajo de Polonia, y que continuó durante enero de 1949.133También continuó trabajando en naturalezas muertas con crustáceos; Nature morte au poron (Naturaleza muerta con porrón, Galerie Fabien Boulakia), Le grand homard rouge (El gran bogavante rojo, colección privada).134

[editar]Paloma

En febrero de 1949 Louis Aragon acudió al estudio parisino de Picasso a seleccionar un dibujo para el cartel del Congreso Mundial de Partisanos por la Paz que había de celebrarse en París en abril del mismo año. La colombe, un dibujo a lápiz azul sobre papel, fue el motivo escogido por Aragon, y la imagen fue conocida rápidamente como La paloma de la paz.
En marzo inició una serie de cuadros de Françoise sentada, con el título Femme assise,(Mujer sentada). En primavera volvió brevemente a Vallauris y compró una fábrica de esencias abandonada para usarla como estudio, y utilizó algunas habitaciones para almacenar su trabajo en cerámica. También comenzó a recolectar objetos y cachivaches, que posteriormente reutilizaría en distintas piezas. Intensificó su trabajo en escultura, que había reanudado en el año anterior: Femme enceinte (Mujer embarazada) figura una forma femenina a partir de una vara de metal larga, a la que añadió dos brazos arriba y dos piernas abajo, y un vientre hinchado con dos pequeños pechos en el centro. Realizó de nuevo una serie de obras inspiradas en cuadros de Lucas Cranach el Viejo: las litografías Vénus et l'Amour (Cranach) (Venus y Amor (Cranach));Jeune fille inspirée par Cranach (Muchacha inspirada por Cranach), propiedad de Christie's y David et Bethsabée (Cranach) VII (David y Betsabé (Cranach) VII), del Museo Picasso de París. Las variaciones de Picasso sobre el David y Betsabé de Cranach tuvieron su origen en una reproducción en blanco y negro del catálogo de una exposición de 1937 sobre el artista realizada en Berlín, que Kahnweiler le había regalado.135
El 19 de abril de 1949 nació su segunda hija, el día de la apertura del Congreso por la Paz, y decidió llamarla Paloma en honor al símbolo que creó para los carteles que aparecían por todas las calles de París. Tras el parto, Françoise retomó su trabajo como pintora, y Kahnweiler le ofreció un contrato para ser su marchante en exclusiva.136 Picasso volvió su interés hacia la pintura, dejando un poco de lado la cerámica y centrando su inspiración en sus hijos Claude y Paloma. La familia retornó a Vallauris en otoño, y Picasso, perdido un poco el interés por la cerámica, volvió a la pintura y la escultura de un modo más concentrado, realizando varios bronces, algunos de motivos africanos. Durante el año siguiente la escultura ocupó la mayor parte de su tiempo.137
El 6 de agosto de 1950 Laurent Casanova inauguró la exposición L'Homme au mouton en Vallauris. Picasso hizo La cabra, La mujer del cochecito y Niña saltando a la cuerda. El 15 de enero de 1951, pintóMasacre en Corea. En 1952, dibujó La guerra y La paz para decorar la capilla de Vallauris, escribió una segunda obra de teatro: Les Quatre Petites Filles.
En abril de 1954 hizo los retratos de Sylvette David. En diciembre comenzó la serie de variaciones sobre Las mujeres de Argel de Delacroix. Se instaló en mayo de 1955 con Jacqueline Roque en la villa La California en Cannes. En junio, se celebró una retrospectiva en el Museo de Artes Decorativas. Durante el verano trabajó con Henri-Georges Clouzot para la película Picasso Mystère.
En 1956 realizó Los Bañistas, esculturas en madera (Stuttgard, Staatsgalerie) que después fueron esculpidas en bronce. Pintó El taller de la California. El 17 de agosto de 1957 empezó a trabajar en las Meninas(Barcelona, Museo Picasso). El 29 de marzo de 1958 se presentó la decoración para la Unesco: La caída de Ícaro. En septiembre, Picasso compró el castillo de Vauvenargues y pintó La bahía de Cannes.

La ubicación del Museo Picasso (París)en el hotel Salé fue decidida en 1974. El fondo de obras se nutrió básicamente de la donación producida a la muerte del artista por sus sucesores, como intercambio por los impuestos derivados de la herencia. El museo fue abierto al público en 1985.138
Se casó con Jacqueline en Vallauris el 2 de marzo de 1961, y en junio se trasladó a Notre-Dame-de-Vie en Mougins (cerca de Cannes). Hizo: La Femme aux bras écartés, La silla, La mujer y los niños, Los Futbolistas. En noviembre de 1962 pintó El rapto de las sabinas del cual una versión está en el Museo Nacional de Arte Moderno de París. La inauguración de la retrospectiva en el Grand Palais y en el Petit Palais tuvo lugar el 19 de noviembre de 1966.
En enero de 1970, el Museo Picasso de Barcelona recibió la donación de las obras conservadas por su familia. Una exposición suya tuvo lugar en el Palacio de los Papas de Aviñón de mayo a octubre. En abril de 1971 la Galería Louise Leiris expuso 194 dibujos realizados entre el 15 de diciembre de 1969 y 12 de enero de 1971. Nueva exposición en la galería Louise Leiris en enero de 1973, mostrando los 156 aguafuertes realizados entre fines de 1970 y marzo de 1972.En 1973 murió.